El poeta, escritor y dramaturgo francés Theóphile Gautier, quien murió hace 141 años, el 23 de octubre de 1872, es recordado a través de sus obras que le valieron ser considerado una de las figuras literarias más influyentes del siglo XIX, en lengua francesa.
Autor del librero del famoso ballet “Giselle”, es evocado con la interpretación de esta obra, que constantemente es ejecutada por destacadas agrupaciones.
Ejemplo de ello es la próxima presentación del Ballet Nacional de Odessa que el 27 de octubre en el Teatro Municipal Concha Espina, en Cantabria, España, dará una función de este ballet, cuyo libreto escribió Gautier en 1841.
Theóphile Gautier nació el 31 de agosto de 1811 en Tarbes, Francia, no obstante su niñez y juventud transcurrieron en París, donde mostró tener un fuerte interés por la pintura por lo que fue instruido por el artista Louis-Édouard Rioult (1790-1855).
Tras entablar amistad con el ensayista y traductor Gérard de Nerval (1808-1855) y con el destacado poeta y novelista Víctor Hugo (1802-1885), Theophile se decidió por el camino literario, señala su biografía disponible en el portal en Internet “poemas-del-alma.com”.
Debutó como vate en 1826 y tiempo después impulsado por sus ideas revolucionarias formó parte del grupo de artistas conocido como “Le Petit Cénacle”.
Con ayuda del novelista Honoré de Balzac (1799-1850) comenzó a trabajar en “Chronique de Paris” y en 1832 publicó “Albertus”, poema impregnado de romanticismo byroniano.
Como novelista en 1835 dio a conocer “Mademoiselle de Maupin”, obra a la que le siguió “El capitán Fracasse” (1863), en la que con vivo colorido y humor narra las aventuras de una compañía de comediantes, señala la biografía del poeta francés publicada en la página electrónica “biografiasyvidas.com”.
Partiendo del romanticismo, Theóphile Gautier se convirtió en alguna medida en fundador del parnasianismo e inspirador de la generación de poetas de 1850, entre los cuales se encontraba Charles Baudelaire (1821-1867).
A partir de 1836, Gautier se alejó del medio bohemio de sus años de juventud. Llevó una vida amorosa inestable y las figuras femeninas fueron con frecuencia fuente de inspiración, como testimoniaron el ballet “Giselle” (1841) y la novela “Spirite” (1865).
A pesar de ser el bibliotecario de la princesa Mathilde, prima de Napoleón III (1808.1873), Gautier no obtuvo el reconocimiento oficial que esperaba y murió el 23 de octubre de 1872 afectado por un cuádruple fracaso en la Academia.