Sin lugar a dudas, en las colaboraciones dedicadas al esfuerzo que están realizando científicos y comunicadores en los contenidos para la televisión infantil con Órale con la ciencia, nos hemos enterado, a través de Alejandro Alonso, el “padre” de la serie, de todos aquellos aspectos que tuvieron y están siendo valorados para llevar a la pantalla chica importantes temas como:
¿Qué es un científico?, hoyos negros, planetas, meteoritos, especies del Valle de México, Zoonosis, cuidado del agua, agua y ciudad, la naturaleza de los volcanes, bosques, diabetes, gripa, alimentación, depresión, cambio climático, huracanes, estados de la materia, sonido y color.
Dirigirse a los niños es una tarea delicada, se debe ser muy cuidadoso en lo que se les presenta porque de ello depende parte de su desarrollo como seres humanos. “Las televisoras comerciales miran a los niños como un gran mercado para los juguetes y golosinas. Queríamos generar un producto que entrara en ese mercado de competencia pero con el fundamento poderoso del conocimiento. Los niños se preocupan enormemente por la cuestión ambiental, les atrae la exploración del universo y, vía el videojuego, todo lo que tenga que ver con la tecnología de la comunicación” señaló Alejandro.
El canal 22 se ha distinguido por ser un medio de comunicación serio, confiable, de contenidos muy selectos y ha definido su línea de programación hacia la importancia de la cultura, de la educación, del análisis con fundamento, donde las imágenes y el lenguaje permiten a la audiencia observar su realidad desde una perspectiva clara y profunda que lleve a la reflexión, por ello, preguntamos cómo fue presentada esta idea a los responsables de dicho medio, “Por fortuna, la actual dirección de Canal 22 está enamorada con la ciencia. Ana Cruz, Jessie Espinosa y Roxana Eisenmann habían aprobado la iniciativa de que se produjera un proyecto semejante, con el aval del Director del Canal, Raúl Cremoux, y del Dr René Drucker y Arturo Barba, de la Secretaría. Corrí con la suerte enorme de sumarme a este barco”.
En la pasada colaboración comentábamos que Órale con la ciencia pasa al aire en tiempos de publicidad ¿por qué? “La divulgación de contenidos científicos suele canalizarse a formatos como el documental y el reportaje, dentro de barras especializadas. Quienes llevamos este tipo de labor, siempre nos enfrentamos a las preguntas: ¿la ciencia vende?, ¿la ciencia puede ser entretenida? Órale con la ciencia se inserta de manera decidida en los espacios intercorte o comerciales, con la consigna de que la ciencia claro que vende y es entretenida. Incluso me gustaría competir en espacios todavía más comerciales, donde se ofertan todo tipo de productos, lo que subrayo como entretenimiento basura”, expresó Alejandro.
“En la medida de lo posible evitamos la descripción y el manejo de un lenguaje técnico. Tampoco abordamos procesos cabales. La consigna era encontrar la cola del cometa que nos permitiera despertar el interés del pequeño espectador. Es decir, inducimos el interés por un conocimiento que el pequeño puede comprender mejor con otro tipo de fuentes. La divulgación de la ciencia es un proceso que demanda múltiples plataformas y actores. Nosotros nos ubicamos en un peldaño de la escalera al cielo”.
Involucrar a la gente con los estudios y los resultados de los expertos en la ciencia tiene razones que van desde el mejoramiento de la calidad de vida hasta la explicación del porqué la raza humana podría ser la especie que dure menos tiempo sobre la Tierra, “No estamos inmunes a los fenómenos. Todavía hace unos años había quien planteaba que el cambio climático era una falacia. Ahora, ante las variaciones radicales que se viven, quedan las dudas ¿Por qué?, ¿Cómo? ¿Qué sucederá? Y estas preguntas esenciales las tienes en los labios de un niño, en la población en general. Debemos insistir en una cultura preventiva, a partir de una información cabal, objetiva, comprensible de lo que sucede en el planeta y que determina nuestro comportamiento social” comentó.
La lectura es una puerta al conocimiento pero siendo una sociedad con poco apego a las letras, la cultura por acercarse a lo científico suena aún más difícil de lograr, ¿en qué nivel se encuentran los adultos en su interés por la ciencia? “Existe una enorme labor por realizar. Priva el desdén, continúa la consigna lapidaria de que nuestra población sólo espera pan y circo. Se invierte demasiado en un entretenimiento que es sinónimo de basura. La actual descohesión de valores y la violencia, demandan el ejercicio del conocimiento en pro de la paz y el crecimiento ciudadano. La apuesta que tenemos es lograr una cohesión entre lo lúdico y lo formativo. Se debe ganar más consenso, motivar el gusto de la ciencia y la innovación desde la niñez”. Pero, los contenidos científicos suelen ser de un público selecto “Vuelvo hacia la premisa del interés y el compromiso personal. Debes comprometerte de manera cabal con el tema de tu elección, y encontrar la vía adecuada para narrarlo dentro de una historia. Nuestros primeros aliados son los científicos, debemos ganarnos su confianza para que el conocimiento logre vías de expresión insospechadas. Ahora y por el estatus de nuestro país, más que necesidad se volvió un imperativo” dijo.
Hasta ahora se sabe que el tiempo de la serie no será muy prolongado, sin embargo, esperamos que este trabajo logre resultados que le permitan expandir su alcance y atrapen en mayor medida el interés de chicos y grandes por los temas que aborda, mismos, que de mucho sirven para comprender lo que ocurre a nuestro alrededor, tomar decisiones y actuar conscientemente.
Sobre la apreciación del creador de la serie quiero manifestar que, desde mi punto de vista, el lenguaje con el que se dirige refleja capacidad de expresión y su sensibilidad al percibir su entorno, puntos importantes en quien desarrolla proyectos como este y más, tratándose del público al que va dirigido, además, sabe para lo que sirven los medios de comunicación. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.