¡Viva la poesía! y ¡Viva Efraín Huerta! fueron algunas de las expresiones con las que autoridades de la Secretaría de Cultura capitalina, del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) y el público en general, recordaron aquí al poeta Efraín Huerta (1914-1982), en el centenario de su nacimiento.
Luego de un desfile, que partió de la Torre Prisma, esquina Paseo de la Reforma, a la explanada del Palacio de Bellas Artes, David Huerta hijo del llamado “Gran Cocodrilo”, aseguró que actos como el presente, dejan en claro que la poesía siempre ha estado viva.
“La poesía siempre ha estado viva, tanto la culta, como la popular, la poesía de todos los planos, la que se inventa sobre la marcha con juegos de palabras, con albures, con adivinanzas pero también, las grandes obras como ´Piedra de Sol´, ´Los hombres del alba´ y también la poesía escrita por José Revueltas”, señaló.
Asimismo, afirmó que las nuevas generaciones siempre se han acercado a la poesía de su padre y sostuvo que es falso que lectores hayan abandonado el género.
“La poesía no se lee mucho en México, pero se lee mucho más de lo que creemos, y ahí hay un juego de números que es interesante”, dijo.
Teniendo como protagonista los versos y las frases de la obra de Efraín Huerta, los cerca de 700 personajes que desfilaron sobre Avenida Juárez, contagiaron a decenas de transeúntes y demás peatones con la obra del poeta que amaba a su ciudad y odiaba la “injusticia y la pobreza”.
Por espacio de una hora, el contingente contagio son su batucada y versos del Huerta, a un público que se sumó a esta “Fiesta Callejera”, expresando, frases como: ¡Se ve, se siente, Efraín está presente!
Al desfile se sumó también el colectivo Última Hora, de la Fábrica de Artes y Oficios (Faro) de Oriente, así como estudiantes de la Escuela Nacional de Arte Teatral (ENAT), quienes portan atuendo inspirados en la obra de Efraín Huerta, además de un grupo de jóvenes del Programa Prepa Sí.
Tras arribar a la explanada del Palacio de Bellas Artes, encabezados por la escultura de cocodrilo con la cabeza de vate homenajeado, el contingente se traslado hasta el Kiosco de la Alameda Central donde la fiesta continúo.
Ahí Ricardo Cayuela, director de Publicaciones del Conaculta, celebró esta serie de actividades en honor a Huerta y agregó que también se trabaja para celebrar a José Revueltas (1914- 1976) de quien en este año, también se celebra el centenario de su nacimiento.
Refirió que durante el desfile, se repartió de manera gratuita un pequeña antología titulada “Permiso para el amor”, en la que conjuga lo mejor de la poesía de Huerta.
“Creo que el mismo tiempo debemos de ser vehículo para que los lectores busquen otros títulos y libro del Gran Cocodrilo”, dijo.
Por su parte, el secretario de cultura, Eduardo Vázquez, expreso su beneplácito por el homenaje y recordó a Huerta como un hombre de la calle, que le gustaba soñar y cuya poesía es la de “un caminante de esta ciudad”.
Convencido de que la poesía es un espacio de dialogo, una forma de conversar entre los seres humanos, pugnó porque el género “este donde debe de estar: entre la gente”.
“Que sea parte de la vida pública, que la poesía participe sobre la reflexión del mundo en el que vivimos y queremos celebrar a Huerta y lo hacemos con una fiesta, porque esta ciudad no sería la misma sin la voz del poeta, porque sin Huerta no entenderíamos bien la ciudad en la que vivimos, no la sabríamos amar”, consideró.
En Kiosco de la Alameda Central se realizará en estos momentos un ”Asalto escénico” sobre la vida y obra de Efraín Huerta, a cargo de la Compañía Teatro de Calle.