Afectación psicológica causa la fibromialgia Parte 2

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La segunda parte que más afecta la fibromialgia es la psicológica, el impacto en la psique del paciente es fundamental y puede ser determinante para recuperar la salud o caer en un abismo que arrastra no solo al paciente sino a toda la familia.

De acuerdo con los estudios de Martínez-Lavín y Goldenberg, ambos del 2009, la fibromialgia, caracterizada por dolor,

cansancio, sueño no reparador, dolor de cabeza, intestino irritable, problemas de concentración, así como depresión y ansiedad, entre otro síntomas, ocupa el segundo lugar de la consulta reumatológica, aunque el 90 por ciento de quienes la padecen son mujeres, el impacto en los varones también afecta su calidad de vida, considerando el rol tradicional de proveedor y figura fuerte en la pareja o familia, lo que deriva en que  de un 20 a un 80 por ciento de los pacientes presentan depresión y de un 20 hasta un 60 por ciento muestran cuadros de ansiedad.

Entrevistada sobre la materia, la Doctora en Psicología María Isabel Barrera explica: “Al ser una enfermedad compleja y desconocida, la mayoría de los pacientes sufren de maltrato, discriminación, falta de credibilidad abuso y rechazo; situaciones que tornan al enfermo irritable, poco tolerante a diversas situaciones e incluso aislamiento social.

Algunas de las características psicológicas y de personalidad que se han identificado en los pacientes con fibromialgia son: suelen experimentar sentimientos de soledad, indefensión y desesperanza; dificultad para identificar y manejar sus emociones que por lo regular reprimen (alexitimia) y son aprehensivos, entre otras. 

A nivel del pensamiento suelen ser perfeccionistas, rígidos y se les dificulta delegar responsabilidades. Como conductas les cuesta descansar y divertirse, también suelen ayudar más  a otras personas que a sí mismos y trabajan excesivamente.

Tratamiento Psicológico

La Dra. Barrera ahonda en esta materia: “En el tratamiento para el manejo adecuado de pensamientos, emociones y conductas relacionadas con la enfermedad, la terapia cognitivo-conductual ha demostrado resultados positivos al disminuir  la discapacidad que genera la fibromialgia, los síntomas depresivos, la fatiga y con mejoría en el estado emocional del paciente y sobre todo el sentido de autocontrol que las técnicas brindan.

Algunas de las técnicas empleadas son:  Psicoeducación a pacientes y familiares sobre los aspectos clínicos y emocionales de la enfermedad; la aceptación por el paciente de su mal;  respiración diafragmática; relajación muscular y autógena;  la imaginación guiada a la reducción del dolor; identificación y manejo de pensamientos catastróficos y la regulación emocional, entre otras. Este tipo de terapia plantea la participación activa del paciente en su tratamiento como el miembro más importante en el equipo de trabajo, además de que en la modalidad grupal representa un beneficio para el paciente y el terapeuta al bajar el costo de las sesiones y optimizar tiempo y esfuerzo, lo que al final brinda a los asistentes la sensación de que otros le entienden y se alientan a mejorar.

El ejercicio es fundamental en el tratamiento, especialmente de bajo impacto, como yoga, tai-chi, aunque también resultan útiles las caminata, natación o bicicleta fija, ya que generalmente reduce los síntomas de dolor y fatiga”.

Tips de alivio

Diariamente, planificar un momento de relajación para reducir el estrés que pueden ocasionar los síntomas.

Establecer un patrón regular para irse a dormir y para despertarse. Dormir lo suficiente permite que el cuerpo se recupere física y psicológicamente; esto reduce los síntomas de dolor y fatiga.

Cuidarse a sí mismo, respetarse y amarse sin permitir abusos de ningún tipo.

Aprender a ser menos perfeccionistas y rígidos consigo mismo.

Disfrutar del descanso y de actividades recreativas. No todo en la vida es deber ni trabajo excesivo.

Descansar ante las crisis de dolor y al estar libre de ellas.

Incorporarse poco a poco a sus actividades sin querer compensar el tiempo perdido.

Regule sus horarios laborales para evitar la sobrecarga y el sentirse rebasado en su trabajo.

Evite aislarse, participe en la medida de sus posibilidades en actividades sociales.

Y lo más importante: No enfocarse en lo que ya no puede hacer, sino en lo que sí puede avanzar.

“Informar y brindar atención a los familiares es un elemento fundamental en el tratamiento integral de esta enfermedad, que constituye un gran desafío para las ciencias de la salud”, concluyó la Dra. María Isabel Barrera.

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