Una investigación europea advirtió que los bebés nacidos de madres con sobrepeso, tienen un mayor riesgo de tener problemas de salud.
La salud de las madres puede tener consecuencias en sus bebés; sin embargo, no deben dejar de
comer, sino llevar una dieta equilibrada y mantenerse físicamente activas, recomiendan los expertos.
La investigación, en la que participaron 13 mil personas durante un periodo de tres años, demostró que los pequeños hijos de madres con sobrepeso y obesidad son más propensos a desarrollar enfermedades del corazón, accidentes cerebro vascular o diabetes tipo 2 cuando sean adultos.
El equipo de investigadores de la Universidad de Edimburgo además dijo que las mujeres obesas comen una dieta más rica en grasas saturadas y pobre en vitaminas y minerales durante su embarazo, en comparación con las delgadas.
Hicieron hincapié en que la alimentación de la placenta de las mujeres embarazadas con sobrepeso, da menos protección al feto de la hormona del estrés, cortisol, poniendo a los bebés en mayores probabilidades de sufrir trastornos del estado de ánimo más adelante en sus vidas.