El producto del mar presenta ventajas sobre la carne debido a su reducida cantidad de grasa, aporta menor energía calórica y es digerido más fácilmente.
Pese a que los pescados y mariscos se caracterizan por ser alimentos que aportan una buena cantidad de proteína de excelente calidad, su consumo es bajo en comparación con otros tipos de carnes.
Así lo expuso el estudiante del Doctorado en Ciencia de los Alimentos de la Universidad de Sonora (Unison), Iván de Jesús Tolano Villaverde, quien lamentó que con todo y su valor nutricional, es mínima la ingesta de productos de origen acuático.
Consideró que esta situación se relaciona con diversos factores, tales como el escaso conocimiento acerca de su valor nutricional, que incluye los aminoácidos esenciales benéficos para el organismo.
Asimismo, anotó, prevalecen hábitos alimenticios donde el pescado o los mariscos se consumen con mayor incidencia en Cuaresma y fin de año.
Dijo que el producto del mar presenta ventajas sobre la carne debido a su reducida cantidad de grasa, aporta menor energía calórica y es digerido más fácilmente.
Estableció que especies como la lisa, pargo y tilapia, cuyos valores satisfacen los requerimientos mínimos diarios de la dieta, comparados con otros organismos como el pollo, carne de vacuno y cerdo, presentan niveles proteicos más elevados.
Explicó que estos productos proveen, en primera instancia, nutrientes esenciales, además de que contienen compuestos bioactivos como los ácidos grasos omega, pigmentos, vitaminas, taurina, entre otros.
Su consumo, subrayó, protege contra ciertas enfermedades, al demostrar un efecto benéfico a la salud, como reducir el riesgo de padecer males cardiovasculares.
El consumo de este tipo de alimentos, al menos una vez por semana, reduce un 15 por ciento el riesgo de mortalidad por enfermedad cardiaca, comparado con personas que no incluyen alimentos marinos en su dieta.
Incluso, subrayó, aporta beneficios en el neurodesarrollo fetal, desarrollo cognitivo y agudeza visual.
Sostuvo que “en México, las proteínas de origen animal se obtienen de organismos terrestres como pollo, res y cerdo, los mexicanos no tienen el hábito de consumir alimentos de origen acuático”.
Refirió que a nivel mundial se tiene un consumo promedio per cápita de 17 kilogramos, en China es de 72 y en México la media apenas alcanza los 10 kilos.
Informó que el mayor consumo del país se localiza en los estados del centro, ya que en la Ciudad de México se encuentra el mercado la Nueva Viga, principal centro de distribución del país y uno de los más importantes en América Latina.
El 71 por ciento de la demanda de productos de origen acuático es de especies como sierra, mojarra, atún y huachinango, mientras que el marisco más consumido es el camarón, puntualizó.