Durante el último año se registró un incremento del 30 por ciento en la demanda de estudios de laboratorio y gabinete que se realizan en las Unidades de Salud de Detección Oportuna, informó la Secretaría de Salud (Sedesa) de la Ciudad de México.
Por medio de 12 Unidades instaladas en el Sistema de Transporte Colectivo (STC) y dos más en la Central de Abasto, se acercaron a la población los servicios de salud bajo un esquema de prevención, a través de la aplicación de hasta 19 estudios de laboratorio y gabinete, para la detección oportuna de hasta 77 padecimientos.
Entre los principales estudios de laboratorio y gabinete que se realizan destacan las biometrías hemáticas completas con plaquetas; exámenes de orina; electrocardiogramas; químicas sanguíneas; ultrasonidos obstétricos, y pruebas de antígeno prostático.
Con la elaboración de dichos estudios se diagnostican diversas patologías como infecciones de vías urinarias; enfermedades hematológicas, obstétricas; cardiovasculares, y problemas óseos, entre otros.
Asimismo, dentro de las Unidades de Salud de Detección Oportuna se utiliza una herramienta denominada Medición Integrada para la Detección Oportuna (MIDO), dirigida a la población mayor de 20 años de edad, a través de la cual se diagnosticó a personas con enfermedades crónicas degenerativas como diabetes mellitus, hipertensión arterial, dislipidemia, obesidad y daño renal, principalmente.
La MIDO consiste en la toma de signos vitales; la medición de peso, talla e índice de Masa Corporal; la aplicación de un cuestionario para identificar factores de riesgo a desencadenar padecimientos crónicos; un examen general de orina y una química sanguínea de seis elementos.