Para Ana Lorena Gutiérrez Escolano, académica del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), es importante establecer prioridades para compaginar su vida profesional con la maternidad, pues le permite cuidar a sus hijos y asumir más
responsabilidades en el trabajo.
Aunque siempre quiso ser madre, la académica comenta que cuando terminó el doctorado tuvo la disyuntiva de embarazarse justo cuando la contrataron, “a veces eso no está muy bien visto, pero ya tenía mis años y llevaba ocho años de casada y decidimos hacerlo”.
Así que “hablé con mi jefa directa, que siempre fue muy comprensiva y le dije: mis intenciones son embarazarme pero esto no va a tener ninguna repercusión sobre la calidad del trabajo, y así fue, con mi panza de nueve meses vine aquí, un día antes de que naciera mi primer hijo”, relata en entrevista.
La científica adscrita al Departamento de Infectómica y Patogénesis Molecular, quien estudia al norovirus como agente causante de gastroenteritis, recuerda que lo mismo ocurrió con su segundo embarazo, pues trabajó en el laboratorio del Cinvestav horas antes de que naciera su hijo.
Durante el proceso de ser madre y profesional, Gutiérrez Escolano reconoce la invaluable ayuda que recibió de su esposo, de su mamá y de la propia institución, la cual le dio la oportunidad de tener a sus pequeños en la guardería y de lactarlos.
No obstante, lo más difícil de ser madre trabajadora es cuando se enferman los hijos, comenta la especialista, quien explica que “es una situación emocional muy fuerte, no me gustaba que se enfermaran.
“Y además yo pensaba: mañana tenía que estar en el trabajo y no voy a poder, porque mi prioridad son los niños”, o cuando “no podía faltar, luego de llevarlos al médico, los monitoreaba desde lejos, porque los niños se quedaban al cuidado de mi mamá”.
En el día a día, se coordinó con su esposo para que ella los llevara a la escuela y él los recogiera a la hora de la salida y les diera de comer y, más tarde la investigadora llegara a relevarlo en el cuidado de los pequeños.
El tener claras las prioridades llevó a Gutiérrez Escolano a administrar su tiempo para dar calidad en vez de cantidad, así en las tardes que llegaba de trabajar se dedicaba a sus hijos y “después de darles de cenar y acostarlos, me volvía a conectar a la academia”.
La investigadora reconoce que a veces es complicado cumplir con todo y “te cansas más”, sin embargo está convencida que “es importante que una mamá tenga la parte personal bien desarrollada”.
Si bien su prioridad siguen siendo sus hijos no descuida la parte laboral, porque es “un compromiso que adquirí y que tengo que cumplir”, agrega.