La coordinadora estatal del Programa de Cáncer de la Mujer, Martha Arias Novoa, precisó que el cáncer cérvico uterino es una enfermedad prevenible casi en 100 por ciento.
Puntualizó que se detecta mediante una citología vaginal o estudio de Papanicolaou, que en cualquier centro de salud se realiza de forma gratuita.
Expresó que las mujeres más propensas a padecer esta enfermedad son aquellas que inician relaciones sexuales a más temprana edad, quienes tienen múltiples parejas sexuales, así como infecciones continúas y antecedentes genéticos.
“Todas la mujeres de 25 a 64 años de edad se les invita a realizarse la citología vaginal o papanicolau o prueba de cáncer, para detectar una lesión a tiempo y prevenir el cáncer cérvico uterino”, apuntó Novoa.
Detalló que el cáncer cérvico uterino es una enfermedad crónico-degenerativa que se manifiesta con alteraciones en las células del cuello del cérvix, así como síntomas no específicos como flujo, sangrado y dolor abdominal.
“Cuando se encuentra una lesión pequeña se deriva a la clínica de colposcopía y, en caso necesario, la paciente se refiere a la unidad de tercer nivel, como el Instituto Jalisciense de Cancerología”, agregó.
Subrayó que el tratamiento dependerá de la etapa clínica evolutiva ya que puede variar de dos meses hasta un año, para después continuar cada año con seguimiento oncológico.
Manifestó que la paciente, de acuerdo a su evolución post-tratamiento y respuesta emocional, puede incorporarse a su vida normal.