En el marco del XIII Congreso Internacional de Pediatría, el doctor Berthold V. Koletzko, reconocido gastroenterólogo pediatra originario de Múnich, Alemania, presentó su último estudio publicado en materia de salud infantil. En él revela que
aquellos bebés que no pueden ser alimentados al seno materno y cuya ingesta de proteína es superior a la recomendada, aumentan 2.4 veces el riesgo de padecer de obesidad a los 6 años.
“El consumo de proteínas en la calidad y cantidad adecuada en el primer año de vida del bebé, es crucial para su salud futura. Aquellos bebés que no pueden ser alimentados al seno materno y cuya ingesta de proteína es superior a la recomendada, aumentan 2.4 veces el riesgo de padecer de obesidad a los 6 años. Por lo contrario, los resultados demuestran que los niños alimentados con una adecuada concentración de proteínas durante el primer año de vida, tienden a presentar un crecimiento igual que el de los niños que reciben seno materno”, señaló el doctor Berthold V. Koletzko.
Koletzko- autor de más de 370 publicaciones y ganador de premios de investigación en nutrición pediátrica como el Premio de la Sociedad Europea de Gastroenterología Pediátrica y Nutrición (1995) por su constante investigación sobre metabolismo, nutrición infantil, embarazo y lactancia- destaca en este estudio que el funcionamiento correcto del sistema inmune y digestivo, así como la reducción del riesgo de desarrollar alergias y sufrir sobrepeso, depende, en gran parte, de la cantidad y calidad de proteína que se da a un bebé desde su nacimiento.
En relación con el estudio presentado, el doctor Pedro Gutiérrez, médico pediatra subespecialista en Urgencias y Terapia Intensiva Pediátrica, destacó que “es indispensable crear conciencia en nuestro país sobre aspectos fundamentales de la nutrición infantil. La leche materna aporta la calidad y cantidad óptima de proteínas para el correcto desarrollo del bebé y debe ser el único alimento que reciban en los primeros 6 meses de vida. La leche materna es lo mejor para los bebés, ya que aporta la calidad y cantidad óptima de proteínas para el correcto desarrollo en cada etapa del crecimiento. Es por mucho el mejor alimento que deben de consumir los bebés en este periodo, y debe ser el único que reciban en los primeros 6 meses de vida.”