El médico ortopedista del Hospital General Regional (HGR) 46 del IMSS en Jalisco, Jorge Alberto Medina Meza, estimó que 50 por ciento de la población en ambos sexos en el país tiene pie plano.
Aclaró que de ninguna manera se trata de un factor incapacitante, razón por la cual deben borrase los tabúes en torno de las personas con pie plano, “incluso existen deportistas de alto rendimiento que lo padecen”.
El especialista puntualizó que cansancio y dolor durante o después de una caminata con zapatos de tacón alto (en el caso de las mujeres) podría evidenciar pie plano.
“Dicha condición es una variante anatómica del pie, y la atención oportuna da como resultado una vida completamente normal”, dijo.
Subrayó que al menos cuatro de cada 10 niños presentarán caída del arco plantar.
Dijo que debido a que el pie normalmente necesita tensarse durante la marcha, en el caso de las mujeres los zapatos de tacón alto complican la búsqueda de equilibrio en pies sin arco por cuestiones mecánicas.
“De manera que si la persona siente molestias al usar cierto tipo de zapatos debe considerar la posibilidad de un diagnóstico de pie plano”, sugirió.
Manifestó que el dolor y el cansancio pueden presentarse incluso con zapatos bajos, por lo que al sentir dolor, lo mejor es acudir a consulta.
“Para diagnosticar esta condición, se utiliza el podoscopio, una mesa transparente sobre la cual se sube la persona, un espejo y una luz especial, que permiten ver qué altura alcanza el arco plantar”, señaló.
Medina Meza señaló que son cuatro grados posibles de pie plano, en el último el pie hace contacto completo con el piso, pero son pocos los casos que requieren cirugía, acaso cinco por ciento”.
Precisó que el pie plano es congénito y puede detectarse desde el primer año de vida, cuando el bebé comienza a caminar. El arco concluye su desarrollo a los 12 años de edad.
Aconsejó utilizar zapatos con un tacón que resulte cómodo a la persona, de acuerdo con el grado de curvatura de su arco plantar, y evitar sobrepeso y obesidad, porque son condiciones que afectan la estructura del pie y pueden causar mayores problemas de salud.
“Ejercicio continuo, fisioterapia, técnicas con ultrasonido y rayo láser bastan para que la persona se desarrolle normalmente”, subrayó.