El investigador del Instituto de Química de la UNAM, Luis Demetrio Miranda, diseña moléculas sintéticas complejas, que podrían utilizarse para elaborar fármacos que inhiben algunas proteínas relacionadas con el cáncer y la retinopatía diabética.
El investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) explicó que se trata de reacciones de multicomponentes que reúnen hasta cuatro materias primas que se combinan en una reacción para generar un producto más complejo.
El científico universitario también crea nuevas moléculas con el uso de reacciones que involucran a los radicales libres y aprovecha su alta reactividad para generar transformaciones que no se pueden llevar a cabo a través de otras técnicas.
“Utilizamos estas metodologías para hacer moléculas macrocíclicas, es decir, estructuras cíclicas de carbono con nitrógeno formadas por 18 a 21 átomos, al usar como base un reactivo llamado triptamina, derivado del aminoácido natural triptófano, que es esencial en las proteínas”, detalló en un comunicado.
Al medir la citotoxicidad resultaron muy tóxicas para cierto tipo de células cancerígenas; “aplicamos estas moléculas a cultivos celulares cancerígenos y comprobamos que inhiben su desarrollo, mientras que su toxicidad es muy baja para las células sanas, lo que resulta bastante prometedor”.
Con este proyecto, Miranda Gutiérrez obtuvo una de las seis Cátedras de Investigación Marcos Moshinsky 2015, creadas en 2011 con apoyo de la UNAM, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y la Fundación Marcos Moshinsky para incentivar a jóvenes académicos con desarrollos científicos, estudios sólidos y prometedores.
Hasta ahora, el experto ha sintetizado con sus alumnos de posgrado 26 moléculas macrocíclicas diferentes de las 50 a 60 que espera obtener en una primera etapa de trabajo.
El universitario aclaró que en su laboratorio sólo se avanza en este método para hacer macrociclos y serán otros grupos de investigación los que estudien las futuras aplicaciones y se enfrenten a retos como introducir las moléculas a organismos vivos.
“Aunque esperamos que algunas de estas moléculas sean aplicables como fármacos, lo que nos mueve es el principio de la síntesis orgánica, que es el arte de modificar a las moléculas; a veces, el interés es la molécula que se produce y otras el método para llevar a cabo la transformación”, concluyó.