Con la finalidad de reducir la fricción y el aflojamiento para alargar el ciclo de vida de las prótesis de uso biomédico, investigadores del Instituto Politécnico Nacional (IPN) desarrollaron un recubrimiento nanoestructurado que pretende evitar que el paciente
regrese al quirófano a causa del desgaste del aparato.
El doctor Luis Héctor Hernández Gómez de la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (ESIME), Unidad Zacatenco, explicó que el propósito es reducir el desgaste en puntos donde existe mayor movimiento entre las estructuras óseas y estimular el desarrollo de células del hueso (osteoblastos) en los recubrimientos de óxido de titanio con nanopartículas de oro y platino.
Detalló que otro objetivo de este nanorrecubrimiento fue mejorar la prótesis de cadera personalizada que se creó en la ESIME hace más de dos años, pues mejorará la integridad estructural del sistema hueso-prótesis.
El impacto de este desarrollo tecnológico es generar una prótesis más económica. Al reducir las posibilidades de aflojamiento, el paciente no tendrá que regresar al quirófano después de haberle implantado el aparato.
El científico politécnico reveló que para mejorar la biocompatibilidad se debe incrementar el recubrimiento de óxido de titanio sobre la superficie metálica donde actúan el hueso y la prótesis. “Este desarrollo presenta una resistencia a la corrosión 10 veces mayor que una base de titanio simple utilizada en prótesis comerciales. También se sintetizó el mineral hidroxiapatita por el método hidrotermal y se electrodepositó sobre una área transparente de vidrio conductor que mejora su funcionamiento”.
En este proyecto colaboraron el doctor Carlos Torres Torres y la maestra Dayvis Fernández Valdés de la ESIME Zacatenco, así como el científico Martín Daniel Trejo Valdez de la Escuela Superior de Ingeniería Química e Industrias Extractivas (ESIQIE).