Sin embargo dijo que si se considera que el ahorro obligatorio para el retiro es 6.5 por ciento del sueldo del trabajador -donde éste contribuye con 1.125 por ciento y el resto lo aporta la empresa y el gobierno-, lo recomendable sería que los trabajadores ahorrarán adicionalmente por lo menos un 7.0 u 8.0 por ciento de su
sueldo de forma voluntaria.
Ello, indicó, permitiría elevar el monto estimado de pensión hasta un nivel de 80 por ciento con respecto al último salario, toda vez que cifras indican que este nivel (que se llama tasa de reemplazo) sería de niveles de 30 por ciento en promedio, aseguró.
Ejemplificó que una persona de 25 años que inicia con aportaciones de ahorro voluntario de 300 pesos al mes (tres mil 600 anuales) a su cuenta individual de Afore y que mantiene ese ritmo de ahorro hasta la edad de retiro (65 años) acumularía hasta 523 mil 327 pesos, pues las Sociedades de Inversión Especializadas en Fondos para el Retiro (Siefores) tienen un rendimiento histórico real de 5.75 por ciento.
Esta misma persona, en caso de haberla ahorrado debajo del colchón, hubiese acumulado únicamente 144 mil pesos, sin considerar aún la pérdida por inflación. En contraste, una persona de 35 años, bajo los mismos supuestos, podría acumular en Siefore hasta 272 mil 392 pesos en lugar de 108 mil pesos; y una persona de 55 años podría acumular hasta 46 mil 897 pesos en lugar de 36 mil pesos.
El directivo subrayó que “el envejecimiento poblacional, la falta de educación financiera, la poca prevención sobre el ahorro para el retiro, así como el panorama financiero que actualmente se enfrenta, son los grandes retos que debemos sopesar para estar en condiciones de prometer calidad de vida en la etapa del retiro”.
Consideró que si realmente se busca que el monto de las pensiones sea igual o mayor que el 70 u 80 por ciento del último sueldo del trabajador se debe comenzar por crear un cambio en la mentalidad de la sociedad y generar conciencia de que el retiro es una responsabilidad del presente.
Para lograr una mejor pensión en la jubilación se deben hacer aportaciones voluntarias, y entre mayores y más frecuentes sean éstas, más rápido crecerá el ahorro acumulado, y sumando además los rendimientos que genera su inversión, la pensión crecerá considerablemente.
Actualmente, refirió, existen cinco formas en las que el trabajador puede hacer aportaciones voluntarias en las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afore) de forma fácil y rápida.
La primera opción, indicó, son los descuentos vía nómina: el trabajador interesado solicita a su patrón el descuento periódico de aportaciones de ahorro voluntario; segundo, la domiciliación a cuenta bancaria: solicitándolo en el sitio web de la Consar o a través de un agente promotor.
También se pueden hacer depósitos en ventanilla o transferencia a la Afore desde el portal del banco; tiendas de conveniencia: 7-Eleven, Círculo K, Telecomm y Extra de todo el país, en donde se pueden realizar depósitos a la cuenta individual desde 50 pesos como mínimo.
El trabajador necesitará dar su Clave Única de Registro de Población (CURP) y entregar el monto que desea aportar al cajero de la sucursal. A cambio recibirá un comprobante de la operación para que, en su caso, revise con la Afore sobre el depósito en la cuenta individual.
El directivo destacó que resulta más rentable empezar el ahorro voluntario desde una etapa laboral temprana, aunque nunca es tarde. Este ahorro, al sumarlo a las contribuciones obligatorias en Afore, mejorará los ingresos y calidad de vida en el retiro.
Afirmó que los beneficios que ofrecen las aportaciones voluntarias en la cuenta individual de Afore sor: mejor pensión al momento del retiro, ahorro de acuerdo a las posibilidades personales, posibilidad de retirar el ahorro voluntario en una sola exhibición o integrarlo, a decisión del trabajador, para el cálculo de la pensión y beneficios fiscales.