Es común que al inicio de año busques mejorar tu estilo de vida; uno de esos propósitos, frecuentemente es “bajar de peso”. Si este deseo está incluido en tu lista, es mejor que busques una buena estrategia para lograrlo y puedes empezar por la comida. Por sus beneficios para la salud, la sugerencia es adaptarse a la dieta
mediterránea.
Este régimen se caracteriza por impulsar una alimentación natural y variada, en la que predominan las frutas, verduras, pan, aceite de oliva, cereales como la cebada, ingrediente natural que compone a la cerveza, y granos. Además, reduce el consumo de sodio, carnes rojas, azúcares añadidos y bebidas azucaradas.
Esta dieta mereció el reconocimiento por parte de la Unesco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, “por ser una dieta que apuesta por una alimentación natural y variada”, según la dependencia.
Por su parte, Francisco José García Muriana, investigador del Instituto de la Grasa del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) enfatizó que la dieta mediterránea proporciona vida, y de mayor calidad, a los años.
Aplícala a tu vida diaria
Hay algunas indicaciones que debes contemplar, según la Fundación Dieta Mediterránea
● Selecciona una o dos raciones por comida. Puede ser cebada, pasta, arroz.
● La cerveza, compuesta de ingredientes naturales, al ser consumida moderadamente tiene grandes beneficios y entra dentro de la dieta mediterránea.
● Las verduras deben estar presentes en la comida y en la cena. Dos raciones en cada comida ; por lo menos una de ellas cruda.
● Elige por texturas y colores; esto le aportará diversidad a los antioxidantes
● Debes tomar de 1.5 a 2 litros de agua; también incluye infusiones y caldos bajos en grasa
● El consumo diario de pasta, cebada, arroz y otros cereales es indispensable por su composición rica en carbohidratos; aportan de energía durante el día.
● Los alimentos poco procesados, frescos y de temporada son los más adecuados
● Opta por el aceite de oliva; el más utilizado en la cocina mediterránea por ser rico en vitamina E, beta-carotenos y ácidos grasos monoinsaturados.
● Respecto a la carne, se recomienda el consumo en cantidades pequeñas, preferentemente carnes magras; acompañado de verduras y cereales.
Existen por lo menos siete granos imprescindibles de la dieta mediterránea. Incluyeron en tus recetas como el trigo integral; un pan de grano entero, cúscus con sémola de trigo gordo; la cebada, en distintas presentaciones, por ejemplo, bizcochos; acompáñalos con ensaladas o tomate y queso. También se contempla al maíz, mijo, farro, bulgur y el arroz.