A nivel internacional el cáncer es la principal causa de muerte y en México, según información de la Secretaría de Salud, este mal ocupa la tercera posición. De acuerdo con un estudio del Instituto Nacional de Cancerología (INCAN), cada año 190 mil personas son diagnosticadas con esta enfermedad y el gasto estimado por atención
médica a todos los casos identificados, equivale a 32 mil millones de pesos.
Dentro del mismo estudio destaca que anualmente en México fallecen 80 mil personas, cifra que se prevé que en los próximos 15 años se podría duplicar, llegando a 160 mil pérdidas humanas ocasionadas por alguna variante de cáncer, siendo las más frecuentes el de mama en mujeres, el prostático en hombres y leucemia en menores de 18 años.
¿Qué hacer para ayudar a reducir esos números? El cáncer es una enfermedad que obliga a toda la población a adoptar hábitos de prevención como realizar revisiones periódicas acorde a edad y género, y poner especial atención a los cuatro principales factores de riesgo: tabaquismo, dieta alta en grasas, inactividad física y consumo de alcohol, los cuales pueden ser modificados.
Además, un diagnóstico oportuno puede ser la diferencia entre ganarle la batalla o no al cáncer. Se debe tomar en cuenta que dentro de la prevención es importante contemplar los costos involucrados para atender la enfermedad: cirugías, quimioterapias, radiaciones, entre otros gastos como la realización de estudios periódicos y, por supuesto, los honorarios médicos y de hospitalización.
Todo ello implica grandes sumas de dinero que desequilibran la estabilidad económica no solo de la persona afectada, sino de toda su familia, ya que por ejemplo –según datos del Hospital General de Occidente-, el costo aproximado mensual para tratar el cáncer de próstata es de 60 mil pesos.
Para evitar estos desequilibrios, MAPFRE cuenta con Previcáncer, seguro de gastos médicos que indemniza al asegurado cuando se le diagnostique por primera vez de forma clínica y mediante un estudio histopatológico. Y, recordando que el cáncer no distingue entre género o edad, éste seguro ofrece cobertura para cualquier persona.
La prevención temprana, el tratamiento oportuno, así como el contar con seguro de gastos médicos, aseguran poder enfrentar al cáncer de manera diferente, al mismo tiempo que representa una inversión que protege el bienestar emocional y económico familiar.