Hasta 500 mil personas sufren lesiones a la médula ósea y la columna vertebral cada año, la mayoría ocurren por accidentes laborales y de tránsito —
según la Organización Mundial de la Salud— por ello el neurocirujano Armando Alpizar Aguirre diseñó una técnica para reparar la fractura vertebral sin poner implantes.
Si bien aún no existe un tratamiento para restablecer las funciones motoras, sí existen alternativas para mitigar los daños, y tal es el caso de este procedimiento, llamado: acortamiento quirúrgico de la columna vertebral.
Alpizar Aguirre, miembro de la Sociedad Mexicana de Cirugía Neurológica, ha estado trabajando desde 2002 con una terapia de reparación para la fractura de la columna vertebral que podría ayudar a su vez a una mejora de la médula espinal.
“Cuando se fractura, la columna pierde la capacidad de carga. Al acortarla evitamos: poner un implante y hacer un procedimiento más invasivo. Hacemos un acortamiento de la columna vertebral, un acercamiento de la médula espinal y la distendemos. Este procedimiento permite una reparación más rápida del tejido óseo”.
La alternativa ha probado ser útil en alrededor de 300 pacientes quienes han sido operados en el Instituto Nacional de Rehabilitación, en la ciudad de México.
No obstante aún hace falta diseñar una mejor técnica que pueda en su momento mejorar la vida del paciente, por esta razón el doctor Alpizar anunció que el próximo año pretenden unir este procedimiento con el diseñado por el neurocirujano Nicholas Theodore del hospital John Hopkins en Estados Unidos, que consiste en poner andamios celulares y contribuir a que haya una regeneración más fácil y rápida.
Si bien ambos se enfocan en la reconstrucción de la columna vertebral, también pueden contribuir a la regeneración de la médula. Una de las prospectivas a futuro es que también se puedan unir los extremos de médula sana, removiendo la parte deñada para ayudar a su regeneración.
Finalmente el cirujano Jorge Arturo Aviña Valencia opinó que el problema comienza desde la medicina preventiva y que debe existir un criterio del tratamiento inicial. A la fecha, en México “ningún hospital que maneja traumatología tiene un protocolo de atención de lesionado inicial”, de ahí su importancia.
Pie de foto: “Este procedimiento permite una reparación más rápida del tejido óseo”, Armando Alpizar. Foto: Myriam Vidal.