Ante el anuncio de que el próximo gobierno electo cancele los seguros médicos mayores a funcionarios, diputados y senadores, el ISSSTE tiene capacidad para
absorber la atención médica, admitió Luis Miguel Victoria Ranfla, aunque reveló que hace falta infraestructura porque: “..el ISSSTE ya se nos envejeció”.
Si bien atiende a una población derechohabiente de 13 millones en todo el país, pero con los 105 mil trabajadores sindicalizados tenemos la capacidad para atender a los servidores públicos que según el gobierno electo de López Obrador, ha señalado que la atención médica la recibirán en el ISSSTE, pero se requiere más presupuesto al actual que es de 280 mil millones de pesos.
Directo y sereno, Luis Miguel Victoria Ranfla, quien desde los 17 años empezó a trabajar en el instituto, iniciando en la clínica Indianilla y llegó a secretario general de la Sección 4, luchó por 37 años para alcanzar la Presidencia del Sindicato Nacional de Trabajadores del ISSSTE, y con esa experiencia habló claro y contundente sobre la realidad del ISSSTE, al precisar que han tomado con cautela el proyecto de la descentralización del instituto anunciado por el próximo gobierno electo para trasladarse a Colima, ante lo que señaló que se desconoce todavía los detalles, pero ante todo estará por encima la defensa de los derechos de los trabajadores.
Entrevistado por VISIÓN LABORAL en sus oficinas de Plaza de la Ciudadela, reveló que es apasionante laborar en el ISSSTE, pero que desde 1960 que fue creado hasta la fecha se enfrenta una realidad inocultable “…el ISSSTE ya se nos envejeció a 72 años de operación”, porque se requiere infraestructura, ya que tan solo en la Ciudad de México, el último hospital que se construyó fue en 1987, forzado por las necesidades hospitalarias para atender a la población derivada del sismo de 1985, que generó dar atención a la población.
Por eso el anuncio de la descentralización ha sido abordado por el Presidente de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE), Joel Ayala Almeida, de que se requiere tener la infraestructura adecuada, vivienda digna, clínicas, instalaciones deportivas para mantener la integración familiar, pero sobre todo, garantizar la seguridad social de los trabajadores.
Administración y sindicato han trabajado sólidamente, con voz y voto, cuidando las 21 prestaciones económicas y sociales para los trabajadores, así como a los pensionados que suman 1 millón 100 mil, así como la escuela de enfermería que se recuperó y que se tiene sedes en 18 de 25 estados, donde los estudios son validados por la UNAM y otras escuelas, tenemos 26,500 enfermeras pero el instituto requiere de por lo menos 120 mil para atender a los derechohabientes, la capacitación alcanza hasta maestrías y doctorados en enfermería.
Sin embargo, se “nos envejeció” el ISSSTE, aseguró el dirigente, al expresar que el equipo, la infraestructura tienen muchos años y hay hospitales que ya no aguantan una reparación más porque tienen más de 50 años de funcionamiento como son el de Tapachula, Chiapas, el de Torreón y el “Dario Fernández”, en la Ciudad de México, el último se construyó en 1987 que fue el José Mará Morelos y en los últimos 30 años no se ha construido infraestructura.
Sobre el anuncio de que se podría cambiar el sistema de pensiones, Luis Miguel Victoria, analiza y advierte que para eso se requiere cambiar la Ley del ISSSTE, pero se debe tomar en cuenta que el 40% del presupuesto del instituto se destina a este rubro, de ahí que se tiene que tomar las cosas con cautela y esperar el programa del nuevo gobierno.
Por lo que se refiere a la infraestructura, dijo que se requiere que tomen en cuenta al sindicato y a los trabajadores en la planeación, porque en muchos casos, las obras que se realizan no reúnen las condiciones de funcionamiento, con el que en la sala donde se van a instalar los quirófanos no hay contactos para los aparatos ó que se tiene que tumbar una pared para que entre el equipo, esto ya se propuso que no se presente más en las obras de infraestructura.
Para finalizar, dijo que los trabajadores del ISSSTE lo cuidan porque es su patrimonio y es un orgullo laborar en el instituto, y para dar una dimensión de cómo ha crecido, mientras en 1960 se tenían 460 mil derechohabientes, ahora en 2018 se atienden a más de 13 millones de mexicanos, por lo que la atención con calidad y calidez siempre ha sido una constante para la derechohabiencia, por eso cuidamos nuestra fuente de trabajo.