Los frutos secos son una excelente opción para las personas que integrarán paulatinamente alimentos naturales e
integrales o comenzarán a disminuir la ingesta de alimentos chatarra.
El profesor de la Coordinación de Tecnología de Alimentos de Origen Vegetal del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD), Gustavo González Aguilar, señaló que son una opción saludable para incluirlas en la alimentación.
Explicó que es común encontrar mezclas de diversas oleaginosas como nuez pecanera, nuez de la india, pistache, avellana, piñones y semilla de girasol o de calabaza, entre otros, combinación a la que se puede llamar frutos secos.
Esta es una opción que, además de deliciosa, es muy saludable, ya que representa una excelente fuente de ácidos grasos omega 3 y 6, fitoesteroles y tocoferoles con actividad de vitamina E, anotó.
Abundó que el contenido de ácidos grasos saludables como el omega 3 y los fitoesteroles ayudan a disminuir los niveles de lipoproteínas de baja densidad (LDL, por sus siglas en inglés), conocido como colesterol malo y evitar riesgo cardiovascular.
La vitamina E es uno de los principales antioxidantes presentes en estos frutos, comentó, los cuales pueden ayudar a contrarrestar el envejecimiento por diferentes mecanismos, principalmente el envejecimiento asociado a los radicales libres.
Agregó que los frutos secos son ricos en flavonoides, precursores de neurotransmisores que ayudan a preservar la memoria y que están relacionados con efectos protectores contra el deterioro cognitivo asociado al envejecimiento.
Por su parte, el investigador de la Coordinación de Nutrición del CIAD, Heliodoro Alemán Mateo, expuso que la ingesta de estas oleaginosas representa una buena opción para una colación saludable por su contenido de nutrientes y fitonutrientes.
Sin embargo, advirtió, su elevado contenido de lípidos o grasas debe considerarse y no comerlos en cantidades elevadas.
“No sabemos las cantidades exactas a consumir que nos evitarán alguna enfermedad cardiovascular. Lo que sí sabemos es que las personas que consumen nueces más de cuatro veces por semana tienen menor riesgo de padecer alguna enfermedad cardiovascular”, expuso.
Señaló que para un control más específico, sería conveniente acudir con un nutriólogo para que el consumo de nueces quede integrado en el aporte calórico total de la dieta.
Añadió que es necesario enfatizar que la ingesta diaria de frutos secos, como parte de una dieta equilibrada, no representa un factor de riesgo para el aumento de peso.
Asimismo, recomendó que se consuman de manera natural, ya que muchos de estos productos se comercializan salados o cubiertos de chocolate o caramelizados, por lo que hay que evitar estas presentaciones y consumirlos al natural.