Un niño de ocho años recibió un exitoso trasplante de corazón en México, una práctica poco común debido a su complejidad y al bajo índice de donación de órganos de menores, informó este jueves el hospital público que realizó la operación.
La familia de una niña de 5 años que sufrió muerte encefálica donó el que ahora es el nuevo corazón de Sebastián Contreras de la Cruz, un pequeño de 8 años que se dice ansioso de poder practicar el karate, su deporte favorito.
El trasplante fue posible porque estaba disponible "un corazón de su tamaño (...) Con la donación de un adulto no hubiera podido ser posible", dijo en conferencia de prensa Jaime Zaldívar, director del hospital "La Raza", ubicado al norte de Ciudad de México y perteneciente al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
"No estamos acostumbrados a la donación cadavérica pediátrica", pues incluso la gente que está a favor de la donación es reticente a dar los órganos de sus familiares menores, añadió el médico de este hospital, el principal centro de trasplantes a nivel nacional.
"Quiero agradecer de todo corazón, por ese corazón que es tan valioso para mi niño (...) es un gran regalo que Dios me acaba de dar", expresó Gabriela de la Cruz, madre de Sebastián.
Con un tímido "bien", Sebastián respondió a la prensa cuando se le preguntó cómo se sentía. Del brazo de su madre, el pequeño de ojos vivaces y buen semblante sonreía asombrado ante las numerosas cámaras que le apuntaban.
El nuevo corazón de Sebastián "va a crecer con él", dijo Zaldívar, quien precisó que la esperanza de vida del pequeño es de al menos 20 años.
El IMSS ha llevado a cabo otros cuatro trasplantes cardíacos a menores, el último de ellos en 1997.
Según los expertos, la operación no tiene diferencia técnica con respecto a la efectuada en un adulto, pero la pequeñez de las arterias de los niños añade una complejidad considerable.
Actualmente hay en México 5,1 donadores de órganos por cada millón de personas inscritas al sistema del IMSS, según datos de esa institución, que espera aumentar esa cifra a 13 por cada millón gracias a una red de coordinadores médicos de trasplantes en todo el país.
Sin embargo, México está aún lejos de los 30 donadores por cada millón de afiliados al Seguro Social que tiene España.
Más de 9.000 personas esperan para recibir un riñón, corazón, córnea o hígado en México, de los cuales entre el 10% y 20% son niños.