Las posibilidades de que una mujer embarazada padezca apnea del sueño se incrementan debido a factores como sobrepeso y obesidad, diabetes e hipertensión arterial, lo cual resulta altamente riesgoso para la madre y el bebé, indicó el experto Daniel Hernández Gordillo.
El titular de la Clínica del Sueño del IMSS en Jalisco añadió que cuando hay apnea del sueño, se modifica el ritmo respiratorio y en consecuencia hay alteraciones que se traducen en baja oxigenación, la cual impacta no sólo a la gestante sino al bebé y se asocia a partos prematuros y bajo peso al nacer.
Manifestó que la apnea predispone a quienes la padecen a sufrir infartos, embolias y otros eventos cerebrovasculares, alteraciones metabólicas y a accidentes debido a que durante el día se mantienen somnolientos en exceso.
Recordó que la apnea obstructiva del sueño se caracteriza por el cese momentáneo de la respiración mientras se está dormido, además la persona que la padece presenta ronquidos y en realidad su sueño no es reparador por los continuos ceses de flujo de aire que se producen a lo largo del mismo.
Advirtió que las personas con diabetes tienen hasta 70 por ciento de posibilidades de desarrollar apnea del sueño, y el riesgo para muchas mujeres embarazadas se incrementa tan sólo por este factor.
Dijo que la Clínica del Sueño a su cargo realiza una investigación para confirmar la asociación entre eclampsia y preeclampsia en mujeres embarazadas con apnea del sueño, lo cual podría abrir posibilidades en tratamiento de trastornos hipertensivos en paciente gestante.
"Si esta asociación entre la apnea y la eclampsia se corrobora, el tratamiento de este trastorno del sueño que es altamente efectivo, podría reducir las complicaciones hipertensivas del embarazo lo cual sería muy benéfico", apuntó.