Una investigación reveló que las sensaciones descritas por personas que estuvieron a punto de morir y sobrevivieron, conocidas como experiencias cercanas a la muerte, podrían estar causadas por un aumento repentino de la actividad eléctrica en el cerebro.
El hallazgo proviene de un estudio realizado con nueve ratas agonizantes. Los especialistas observaron que hubo un aumento de las ondas electromagnéticas cerebrales de alta frecuencia llamadas oscilaciones gamma, durante los 30 segundos posteriores al momento en que el corazón de los animales dejó de latir.
Publicado en la revista especializada Proceedings de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos, el análisis sugiere que este mismo fenómeno puede producir un estado de conciencia intensificado en los seres humanos.
Según los expertos, las brillantes luces blancas, experiencias extracorporales y la sensación de ver todo lo vivido en una rápida sucesión de imágenes forman parte de las descripciones más comunes hechas por personas que estuvieron a punto de morir o se recuperaron de un coma.
Para los científicos, ver una luz indica que la corteza visual está muy activada. Asimismo, el experimento revela que ocurren más oscilaciones gamma en el área del cerebro que está justo encima de esta corteza.