La apnea obstructiva del sueño es aquel padecimiento en el cuál la persona deja de respirar por un período de tiempo son episodios repetidos de obstrucción o colapso de la vía aérea superior que tiene lugar mientras la persona afectada duerme y la vía respiratoria se estrecha; es un síndrome relacionado con problemas respiratorios, y obesidad, aunque estudios recientes han tratado de vincularlo también con cáncer.
Dentro de los factores de riesgo se encuentra la edad; las mujeres además son más susceptibles de padecer un trastorno del sueño, estrés, problemas económicos, personales; destaca que aquellas personas viudas, divorciadas o separadas la padecen con mayor frecuencia. El uso de fármacos o estimulantes es otro factor así como trastornos psiquiátricos.
Cabe destacar que las personas que padecen de esta obstrucción nocturna corren un riesgo mayor de una muerte repentina cardíaca. Esto debido a que si durante una hora de sueño se padecen de más de 20 eventos de apnea, se es de edad avanzada y se conjunta con una saturación de oxígeno menor al 78 por ciento durante el tiempo de sueño, esto de acuerdo a un estudio en la revista del Colegio Americano de Cardiología.
El Instituto Mexicano del Seguro Social recomienda una serie de acciones para no depender de medicamentos como: no dormir durante el día, horarios regulares para dormir, no cenar en exceso; evitar café, refrescos, o té por la tarde, hacer ejercicio, no ingerir mucho líquido antes de dormir, así también dar un paseo o caminar un poco antes de acostarse es beneficioso.
Sin embargo una de las principales causas de este trastorno es la obesidad; padecimiento que sigue en aumento a nivel mundial y del cual México ocupa el primer lugar en obesidad infantil y en adultos.
La apnea del sueño, en los últimos 20 años se ha incrementado cinco veces, es causa potencial importante para las afecciones cardiovasculares, como la hipertensión, la fibrilación auricular, los ataques cardíacos y los accidentes cerebrovasculares.