Las estructuras del sistema músculo esquelético que más se dañan como consecuencia del sobrepeso y obesidad son las rodillas, debido a la sobrecarga corporal que soportan, informó el médico Jorge Alberto Romano Romero.
El experto en Medicina Física y Rehabilitación del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, señaló que esta condición se conoce médicamente como gonartrosis y su característica principal es el dolor agudo en las rodillas que desaparece en cuanto la persona está en reposo.
Dijo que si bien la edad condiciona el desgaste de estructuras articulares que provocan que los huesos se rocen entre sí, la presencia de sobrepeso y obesidad acelera dicho desgaste y provoca un daño prematuro, cuyas molestias pueden limitar el desempeño del individuo.
Señaló que el desgaste articular por edad suele aparecer a partir de la cuarta década de vida y dijo que además del peso excesivo, la herencia puede ser determinante en su aparición precoz, así como la práctica de actividades que demanden un uso excesivo de la rodilla como el spinning, por ejemplo.
Manifestó que la gonartrosis genera un círculo vicioso debido a que, por el dolor, las personas tienden a permanecer en reposo prolongado y, si no vigilan su dieta, esto puede generarles ganancia de peso el cual, reiteró, constituye uno de los principales factores de riesgo en la aparición de esta afección.
Además, refirió que un reposo prolongado puede interferir en una adecuada circulación sanguínea con riesgo elevado a afecciones graves a nivel vascular e incluso a nivel pulmonar.
Añadió que la gonartrosis tiende a ser ligeramente mayor en mujeres debido al uso de tacones, que modifican las cargas del cuerpo, pero por el otro, porque al llegar a la menopausia, debido a la baja o nula producción de estrógenos (hormonas femeninas) el desgaste articular se hace más rápido.
Indicó que se trata de una afección irreversible para cuyo control se recomienda el uso de fármacos que eliminen el dolor y la inflamación, pero también se le recomiendan ejercicios que fortalezcan los músculos que dan sustento a la rodilla y aumentan la elasticidad y fuerza de los mismos.
También se les recomienda evitar las actividades de impacto, como brincar, trotar y correr y no utilizar tacones altos, pero lo más importante es que no suban de peso, para lo cual además de la actividad física es fundamental el cambio en los regímenes alimenticios.
Romano Romero recordó que la mejor rehabilitación es la prevención, por lo que hizo un llamado a la sociedad en general para cuidar su alimentación y sobre todo, realizar algún tipo de ejercicio de bajo impacto como caminar o nadar.
Expuso que el ejercicio después de los 30 años de edad es indispensable para el buen funcionamiento del organismo, puesto que es el mejor antioxidante que existe, porque promueve fortalecimiento y oxigenación de los músculos.