La Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), enfisema pulmonar y cáncer de pulmón constituyen los primeros diagnósticos en pacientes adultos mayores, con antecedentes de tabaquismo.
El experto del servicio de Neumología del Hospital de Especialidades del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, Rubén Santoyo Ayala, dijo que son complicaciones que quedan aunque muchos hayan suspendido el consumo hace 20 años o incluso más, el daño está hecho.
Destacó que hasta un 40 por ciento del total de pacientes atendidos en este servicio médico son fumadores o ex fumadores, de los cuales el 90 por ciento aproximadamente suspendió el consumo de tabaco y el 10 por ciento restante aún fuma, pero no más de cinco cigarrillos por día.
Generalmente, dijo, acuden a revisión médica por síntomas como dificultad respiratoria, tos severa, exacerbaciones y producción excesiva de flemas de tonalidades verdosas o amarillentas.
Santoyo Ayala señaló que la mayoría de pacientes de Neumología son personas de entre 55 y 80 años de edad, los más longevos suelen ser los que frecuentemente son diagnosticados con cáncer de pulmón, el cual puede tardar entre 10 y 15 años en desarrollar síntomas.
Por su edad y enfermedades concomitantes del tipo crónico-degenerativo como diabetes, hipertensión o cardiopatías el impacto del tabaquismo en los adultos mayores es más severo, indicó el experto.
“Les va mal, por ejemplo un diabético que tiene más riesgo para procesos infecciosos y para desarrollar neumonía y si es fumador su pronóstico es malo, si es hipertenso se complica o si es cardiópata”, reiteró Santoyo Ayala.
Por lo regular estos pacientes, manifestó, requieren ser hospitalizados por exacerbaciones severas es decir, que su producción de flemas es copiosa o presentan procesos infecciosos que requieren de hospitalización con un promedio de estancia de cuatro a siete días.
Algunas personas, dijo, llegan a complicarse y a encontrarse en estado de gravedad por lo que puede ser intubado. Las principales causas de muerte en estos pacientes son en primer lugar infartos al corazón, seguidos por insuficiencias respiratorias.
Indicó que los pacientes en casa pueden tomar medidas para evitar exacerbaciones eventualmente críticas que requieran atención en urgencias tales como uso de aerosoles, suministro de oxígeno, ejercicios de rehabilitación pulmonar, abrigarse bien, alimentarse sanamente, tomar sus medicamentos prescritos y aplicarse la vacuna contra influenza.
En el servicio de Neumología de este nosocomio, dijo, se espera un incremento en las consultas por exacerbaciones de entre el cinco y 10 por ciento durante los meses de enero y parte de febrero que es cuando se prevé las temperaturas sean más bajas.