Cuestionado por las 535 muertes y tres mil 11 casos por Influenza que van en enero de este año, el Programa de Vigilancia Epidemiológica de la Secretaría de Salud dispone de un presupuesto de 643 millones de pesos, y la unidad responsable de aplicarlo es el Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades al que se le aprobó un gasto total de 974 millones 970 mil pesos para 2014.
Más aún, el Programa de Vigilancia Epidemiológica ejerció 720 millones de pesos en el 2012, precisamente cuando los casos de influenza se dispararon a 8 mil 204 y el número de defunciones fue de 535.
El programa tiene como fin contribuir a mejorar las condiciones de salud de la población mediante la prevención y control epidemiológico adecuado y como propósito brindar tratamiento específico y oportuno a los casos diagnosticados de enfermedad específica sujetos a vigilancia epidemiológica.
Asimismo, tiene cinco componentes: Realizar acciones de supervisión y asesoría en las entidades federativas para la realización correcta de las actividades relacionadas a las enfermedades sujetas a vigilancia epidemiológica.
Contar con información sobre los diagnósticos realizados de enfermedades sujetas a vigilancia epidemiológica en el Instituto de Diagnostico y Referencia Epidemiologica (Indre).
Contar con información sobre los controles de calidad a las pruebas realizadas en red de laboratorios del Indre sobre las enfermedades sujetas a vigilancia epidemiológica.
Contar con información del personal del Sistema Nacional de vigilancia Epidemiologica capacitado en el concepto de inteligencia epidemiológica
Contar con información oportuna para la elaboración de los Boletines Semanales de Epidemiológica
El programa tiene como actividad efectuar acciones de capacitación en las entidades federativas para la realización correcta de las actividades relacionadas a las enfermedades sujetas a vigilancia epidemiológica.
A su vez, el Manual de Procedimientos Estandarizados para la Vigilancia Epidemiológica de la Influenza advierte que en padecimientos como la influenza cuyo espectro clínico es sumamente amplio y que puede ser confundido con una gran cantidad de padecimientos respiratorios que resultan en notificaciones parciales o incompletas y en la mayoría sin ningún diagnóstico de laboratorio, hacen que la información resultante sea poco fiable e incompleta, por lo que la simple cuenta de casos no es la mejor estrategia para la vigilancia de este padecimiento.
De acuerdo a los Lineamientos para la Emisión de Alertas Epidemiológicas en los Diferentes Niveles Técnico-Administrativos, dentro de los objetivos del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (Sinave) está el poder detectar riesgos a la salud de la población, con el fin de generar información que sirva de sustento a los tomadores de decisiones y alertarlos sobre riesgos epidemiológicos, con el fin de contribuir a la vinculación interinstitucional en la prevención y control de problemas de salud.
En lo general, los objetivos de la alerta epidemiológica son Identificar oportunamente riesgos, eventos o situaciones de emergencia epidemiológica, con el propósito de implementar las acciones de prevención y control correspondientes, a fin de reducir su impacto en la salud de la población.
Los específicos, consisten en detectar oportunamente riesgos epidemiológicos a la salud de la población para la implementación de acciones de prevención y control.
Asimismo, proporcionar los elementos basados en evidencias que permitan la respuesta rápida que evite daños a la salud de la población. Además, fortalecer la coordinación sectorial local, estatal y federal.
Las alertas forman parte de un sistema que incluye diversos estadios. Un primer estado es la “prealerta o (noticia) aviso”, que comunica a los responsables del organismo sobre la posible ocurrencia de un evento adverso o desastre.
El segundo estadio es el de “alerta”, que exige tomar las medidas y recursos necesarios.
Finalmente llega la alarma, que es el llamado a la acción de los sectores que tienen injerencia para el control del problema de salud.
Para la Organización Mundial de la Salud, una alerta epidemiológica es una noticia o comunicado de un evento epidemiológico inminente que representa daño a la salud de la población.
FORTALECER COMUNICACIÓN SOBRE LA INFLUENZA
La senadora del PAN, Silvia Garza Galván, exhortó a la Secretaría de Salud a que fortalezca la estrategia que comunique de forma clara y transparente a la ciudadanía y al Senado de la República la situación actual del brote de influenza AH1N1, que permita erradicar la especulación y rumores que dañan a todos los mexicanos.
En la sesión de la Comisión Permanente, a través de un punto de acuerdo, la legisladora por Coahuila también solicitó a la Secretaria de Salud, Mercedes Juan López, y al subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Pablo Kuri Morales, que establezcan una estrategia de control y prevención que resulte pronta y efectiva, para controlar el brote de virus de influenza estacional y el virus AH1N1 a nivel nacional, y que envíen un reporte sobre esta materia a la Cámara Alta.
Además planteó que se utilicen los tiempos oficiales del gobierno federal para incrementar la difusión de acciones preventivas en el tema del brote de influenza AH1N1.
“Se exhorta a la Secretaría de Salud federal y a las secretarías de Salud de los estados, particularmente a la de Coahuila, a que implementen todas las acciones a su alcance para contener el virus de la influenza estacional y el virus AH1N1”, expuso en el tercer resolutivo de su punto de acuerdo.
Dijo que el papel que ha desempeñado Juan López durante la actual crisis de contagios y decesos por causa de la influenza “deja a muchísimos mexicanos con dudas e incertidumbre”.
“Falta certeza de si la actual Secretaria tiene la capacidad suficiente para dirigir la política pública de salud del país y, sobre todo, para hacer frente de forma responsable y sin evasivas a la demanda de información y esclarecimiento de la situación actual que se vive en numerosas entidades federativas con elevados casos de influenza registrados, apuntó la legisladora. “Qué está sucediendo? ¿Por qué en siete días se cuadruplicó el número de muertes?”, cuestionó.
Si bien es cierto que haber declarado una alerta epidemiológica por este mismo brote en 2009 costó a México pérdidas por 57 mil millones de pesos -dato obtenido de la Organización Panamericana de la Salud y la Comisión Económica para América latina y el Caribe-, también es cierto que con esta experiencia el actual gobierno de México debe actuar de forma responsable y no tan sólo mirar la situación económica del país, señaló la senadora.
Debe fortalecerse la estrategia en materia de salud y aplicar a cabalidad el Lineamiento para la Emisión de Alertas Epidemiológicas en los Diferentes Niveles Técnico Administrativos, que el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica de la Secretaría de Salud aún tiene vigente en el sitio oficial, y del cual existen circunstancias actuales que a toda luz dan para ello, expuso.
Es una verdadera sorpresa, remarcó, que la experiencia vivida por México hace cinco años no nos ponga a pensar en redoblar esfuerzos en materia de prevención, de comunicación social y de acciones en este tema.