El cáncer de piel no es solo un padecimiento que afecte la estética de las personas o exclusivo de las personas mayores, sino que es una enfermedad que puede conducir incluso a la muerte.
El director del Centro Dermatológico “Dr. Ladislao de la Pascua”, Fermín Jurado Santa Cruz, informó que entre 2008 y 2013
la institución detectó un incremento del 20 por ciento en cáncer de piel en personas de entre 35 y 40 años.
Manifestó que si bien esta enfermedad se presenta generalmente después de los 60 años y que es más frecuente en los hombres, el aumento se puede deber al mal uso de los filtros solares.
El funcionario de la Secretaría de Salud del gobierno del Distrito Federal explicó que como todos los cánceres, este es un tumor que aparece en la piel con diferentes formas.
En entrevista, precisó que el cáncer más frecuente es el denominado carcinoma basocelular, ocasionado por la sobre exposición solar y se registra principalmente en nariz, mejillas y orejas.
Otra forma del cáncer de piel es el carcinoma epidermoide, que “es un poco más agresivo” y se puede encontrar tanto en los sitios mencionados anteriormente, como en el labio y extremidades superiores, el cual llega a invadir ganglios y rara vez pulmón e hígado.
Además existe el denominado melanoma que se presenta como una lesión semejante a un lunar con el que habitualmente no nació la persona y que va cambiando de color y tamaño, en ocasiones se puede ulcerar y se presenta en sitios expuestos y no expuestos al sol.
Manifestó que si bien, no todos los tipos de cáncer de piel presentan un riesgo letal, es la tercera causa de muerte en el país, atrás del cérvico uterino y del pulmonar.
Esta enfermedad alcanza el dos por ciento del total de muertes en la ciudad de México.
No obstante, Jurado Santa Cruz indicó que la forma de cáncer de piel más frecuente, el basocelular, es prevenible y detectable, y la mejor forma de hacerlo es aplicando medidas de protección solar.
Subrayó que estas medidas se deben tomar desde la infancia, ya que se calcula que los niños se exponen entre dos y tres horas diarias al sol y existen estudios que revelan que el 75 por ciento de exposición al sol ocurre antes de los 18 años.
Por lo tanto recomendó utilizar filtros de protección solar a partir del factor 30, aplicándolo cada cuatro horas capa sobre capa, ya que el filtro se degrada en la piel con el sudor y la grasa del cuerpo.
Señaló que si bien el horario de máxima radiación se registra entre las 10:00 y 15:00 horas, el filtro debe aplicarse de la manera indicada desde que amanece hasta que oscurece, principalmente las personas que laboran en exteriores.
Agregó que estas medidas deben reforzarse con la utilización de gorras, viseras y ropa de manga larga que protejan de la exposición al sol, ya que éste no daña por el calor, sino por la luz que emite.
Jurado Santa Cruz precisó que toda lesión en partes del cuerpo expuestas al sol, que parezca una herida, que no cicatriza después de un mes, así como lunares o manchas con las características descritas, es importante consultar al dermatólogo para su diagnóstico.