El especialista Rubén Santoyo Ayala indicó que la bronquiolitis, inflamación de las vías aéreas pequeñas, puede constituir el precedente para que un infante en edad más avanzada presente cuadros asmáticos.
El neumólogo adscrito al Hospital de Especialidades del IMSS Jalisco añadió que “la bronquiolitis es precursora de asma,
entonces habrá que ver si más grande este niño no se vuelve asmático, además de ser potencialmente mortal el hecho de dejar de respirar”.
Explicó que la patología puede generar el cierre y la obstrucción de los alveolos pulmonares, que son divertículos terminales del árbol bronquial, cuya función es el intercambio gaseoso que se da entre el aire y la sangre para la adecuada oxigenación del organismo.
Señaló que aproximadamente 12 por ciento de los niños que presentan esta alteración en bronquios, requerirán hospitalización y en ciertos casos, incluso, intubación, dado que al tener dificultad severa para respirar puede caer en paro cardio respiratorio.
Agregó que los niños con cardiopatía isquémica que presentan bronquiolitis tienen mayores posibilidades de complicarse al sobre esforzarse físicamente para jalar el aire a los pulmones y obtener oxígeno.
Detalló que aunque afecta a niños menores de dos años, los más vulnerables son los lactantes, “la incidencia del padecimiento es de 47 casos por cada mil menores de seis meses de edad y 25 casos por cada mil menores de un año de edad”.
Precisó que la principal característica de la bronquiolitis es tos y una silbilancia en el pecho, “además de aleteo nasal, dada la dificultad para respirar y, en algunos casos, el niño cursa con fiebre, además de malestar en general y pérdida del apetito”.
“Si un bebé llora, está inquieto y no come, avisa que algo pasa, y si lo escuchas con la sibilancia y tiene menos de dos años lo más probable es que sea bronquiolitis, tenga o no fiebre, se puede complicar y los asmáticos pueden reincidir en esto”, afirmó.
Manifestó que la bronquiolitis es relativamente frecuente y resulta contagiosa, “se considera que hasta 80% de los casos son de origen viral, por lo tanto se encuentran en el ambiente”.
Comentó que al llegar al servicio de Urgencias, lo primordial es hidratar al paciente y estabilizarlo debido a que presenta dificultad respiratoria para posteriormente, de ser necesario, intubarlo para que reciba oxígeno artificial.
Mencionó que la mejor forma de prevenir el padecimiento en niños pequeños es brindar lactancia materna exclusiva, por lo menos en los primeros seis meses de vida.
“Se dice que tienen más riesgo los niños que tuvieron menos de dos meses de lactancia, porque el pecho materno los provee de inmunoglobulinas y tiene menos probabilidades de tener estos procesos asmáticos o infecciosos”, concluyó.