El Instituto Politécnico Nacional (IPN) cuenta con un Centro de Entrenamiento Internacional para reanimación cardiopulmonar, facultado por la American Heart Association, considerada en el mundo como el máximo referente científico en el área de cardiología.
El Centro de Entrenamiento Internacional ofrece la certificación en Soporte Vital Básico y Avanzado para estudiantes de medicina, profesionales de la salud y personas sin formación en el área de la salud.
El CEI funciona desde agosto de 2013, después de que la Escuela Nacional de Medicina y Homeopatía y la American Heart Association firmaron un convenio de colaboración académica con el propósito de contar cada vez más con personas capacitadas para brindar oportunamente reanimación cardiopulmonar.
El responsable de su operación es el médico cirujano y homeópata, Víctor Hugo Pimentel Montejano, quien está acreditado ante la AHA para impartir el curso de entrenamiento.
Las enfermedades cardiovasculares tienen una tasa muy elevada de mortandad y la incidencia de paro cardiorrespiratorio se presenta extra hospitalariamente en la mayoría de los casos; por ello la importancia de que el curso se proporcione a los estudiantes de medicina y a la población en general, bajo la filosofía de salvar más vidas.
“El replicarlo no sólo a los profesionales de la salud, sino también a la población en general, tiene que ver con la necesidad de contar con una cadena de personas que contribuyan a elevar la sobrevida de pacientes con paro cardiorrespiratorio”, dijo el también técnico en urgencias médicas avanzado.
Pimentel Montejano señaló que a las personas médica, se le enseña a activar el sistema médico de urgencia y a proporcionar compresiones torácicas únicamente con las manos. A esta técnica se le llama hands-only y se lleva a cabo cuando se identifica que el paciente no tiene pulso y no respira.
El procedimiento primero consiste en reconocer precozmente el paro cardiaco y activar y solicitar ayuda al Servicio Médico de Urgencias; el segundo radica en brindar compresiones torácicas y posteriormente se debe tener acceso a un Desfibrilador Automático Externo (DEA) y aplicarlo, si es necesaria una desfibrilación temprana.
El siguiente paso es transportar al paciente a un centro hospitalario y brindarle en el trayecto un soporte vital avanzado.
Pimentel Montejano explicó que cuando una persona presenta paro cardiorrespiratorio, únicamente se disponen de menos de diez minutos para auxiliar a un paciente.
Al pasar ese tiempo se genera una lesión celular irreversible, por lo tanto se debe actuar de inmediato, ya que de acuerdo con tiempos cronometrados por parte del Centro Regulador de Urgencias Médicas de la Secretaría de Salud del Distrito Federal, una ambulancia tarda en arribar al sitio en donde se requiere la atención, alrededor de más de 20 minutos, lo cual es demasiado tiempo para una persona que presenta un paro cardiorrespiratorio.
Los síntomas de un infarto son en general el dolor en el centro del pecho, con característica de tipo opresivo. En la literatura médica lo describen como si un elefante se subiera en el pecho de la persona.
“El dolor se puede irradiar al brazo izquierdo, cuello y mandíbula. Cuando las personas son diabéticas o hipertensas y sufren un infarto, los síntomas son diferentes, pues ellos pueden presentar dolores atípicos como un malestar en el estómago, similar a una indigestión, pero se pueden estar infartando”, advirtió.