En México, cada día más de 800 mil niños entre 1 y 4 años de edad se pueden quedar sin aliento al correr, reír, jugar e incluso a ciertas horas del día o en épocas del año como la primavera, esto debido a las complicaciones provocadas por las crisis asmáticas.
Por fortuna, hoy existen terapias como los broncodilatadores de corta acción que permiten tener un mayor control sobre los eventos adversos causados por el asma, los cuales mejoran la salud y calidad de vida de los pacientes.
De acuerdo con cifras de la Iniciativa Global para el Asma (GINA, por sus siglas en inglés), esta enfermedad afecta a aproximadamente 300 millones de personas en el mundo, ocasionando 1 de cada 250 muertes a nivel mundial, mientras que en México alrededor de 8 millones sufren esta condición de las vías respiratorias.
En el marco del Día Mundial del Asma, a celebrarse el próximo 6 de mayo, el doctor Jorge Iván Rodríguez, Neumólogo pediatra del Centro Médico Coyoacán, comentó que se trata de una de las enfermedades crónicas más comunes a nivel mundial, siendo el segundo padecimiento respiratorio más frecuente en la infancia.
Indicó que el asma está relacionada con la unión de factores genéticos, ambientales y alérgenos, los cuales se manifiestan con tos, falta de aire, opresión y silbidos en el pecho, síntomas que pueden agravarse ante circunstancias como las emociones (risa, llanto, enojo, estrés), épocas del año (primavera, invierno), actividad física y exposición al polvo, polen, hubo del tabaco y moho, entre otros factores, ocasionando las llamadas exacerbaciones.
Con motivo del Día de Niño, el doctor Jorge Iván explicó que aunque el asma se presenta en menores y adultos, tiene mayor incidencia en pacientes pediátricos de 1 a 10 años de edad, pues muchas veces están más expuestos a alérgenos como los ácaros del polvo casero presente en juguetes de peluche, camas, alfombras, muebles o en la caspa de las mascotas.
En este sentido, el también ex coordinador del Posgrado en Terapia Respiratoria en la Universidad Andina de Bogotá, sostuvo que el asma es un padecimiento crónico que puede controlarse con el tratamiento adecuado, y aseguró que en adultos y niños mayores de 5 años de edad el uso de broncodilatadores que combinan salbutamol y bromuro de ipratropio es actualmente la terapia de primera elección en el control de las exacerbaciones.
“La terapia combinada de salbutamol y bromuro de ipratropio permite controlar y reducir la frecuencia de crisis asmáticas, disminuyendo la inflamación y mucosidad en las vías respiratorias durante la exacerbación de síntomas que, de no ser atendidos adecuadamente, podrían ocasionar la disminución irreversible de la función pulmonar”, explicó el experto.
El asma afecta el desempeño de las actividades cotidianas de los pequeños, lo cual tiene un impacto emocional en su desarrollo porque está asociado con el ausentismo escolar, aislamiento en el grupo de amigos y dificultad para realizar ejercicio o actividades al aire libre, de ahí la necesidad de contar con un tratamiento cómodo y eficaz que le permita llevar una vida plena.
Sostuvo que la aplicación de salbutamol y bromuro de ipratropio hoy es más sencilla gracias al desarrollo de dispositivos que liberan la medicación lenta y suavemente, facilitando así la inhalación directa hacia los pulmones, lo que ofrece rápido alivio de los síntomas con efecto prolongado. Además, este tipo de dispositivos son ideales porque, al ser más cómodos discretos, logran que el paciente se apegue al tratamiento, sobre todo si son menores a 12 años.
“En la medida en que médicos, industria, sociedad y gobierno sumemos esfuerzos encaminados al control de esta enfermedad, podremos ver más niños sonreír cuando pasean en bicicleta o juegan con su cachorro sin la presencia de episodios de angustia y desesperación, mejorando así la calidad de vida de ellos y sus familiares”, concluyó el doctor Rodríguez.