Las guías médicas son sugerencias de tratamiento que los organismos internacionales, como la Asociación Americana de Diabetes, la Sociedad Europea para el Estudio de la Diabetes y la Asociación Americana de Endocrinólogos Clínicos, utilizan para marcar las pautas en el control del padecimiento y cómo aplicar una mejor terapia, dependiendo las condiciones físicas de la persona.
Todas las guías proponen que desde que se diagnostica la diabetes, se deba hacer dieta combinada con ejercicio, y se empiece a tomar metformina, la cuál es la “receta estándar” de todas las guías internacionales y nacionales, comentó la doctora Rutila Castañeda Limones, especialista en endocrinología y nutrición e investigadora del “Mexico Center for Clinical Research” (Centro de Investigación Clínica de México).
En México, las guías se usan en todas las instituciones médicas públicas y privadas, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) lleva la pauta, aunque la norma oficial mexicana está sustentada en las propuestas de los organismos internacionales, que están basadas en estándares europeos y estadunidenses.
La metformina ayuda a que el paciente baje de peso, mejora el efecto biológico de la insulina administrada, reduce el riesgo cardiovascular y osteoporosis, además es el medicamento para diabéticos más barato que existe en el mercado. Como segunda opción terapéutica, las guías médicas explican que si este fármaco llegara a descompensar al paciente, se le debe dar un tratamiento combinado, tomando de base la metformina, ya que prácticamente se cubren todas las alteraciones metabólicas que provoca la diabetes.