Las mujeres son las más afectadas por los deficientes estándares de higiene, aunque son ellas mismas quienes pueden cambiar esta situación, de acuerdo con el estudio “Hygiene Matters”.
La encuesta revela que si bien la menstruación causa incomodidad social, las mujeres siguen jugando un rol crucial como
agentes de cambio, especialmente en los países en desarrollo, toda vez que son las principales tomadoras de decisiones sobre programas y actividades de promoción del suministro de agua, sanidad e higiene.
En un comunicado, la compañía de origen sueco, especializada en higiene, SCA, destacó la necesidad de asegurar que las jóvenes alrededor del mundo tengan la posibilidad de manejar la menstruación dentro y fuera del hogar con naturalidad.
En este contexto, el Director Ejecutivo de Water Supply & Sanitation Collaborative Council, Christopher Williams, consideró que el tabú de la menstruación es radicalmente dañino para las jóvenes, especialmente las que viven en países en desarrollo.
Y es que estas mujeres llegan a ausentarse de uno a cuatro días cada mes, y sufren de incomodidad y aislamiento, además de enfrentar riesgos de salud innecesarios y vergüenza por la necesidad de desechar las toallas femeninas, abundó el directivo del único organismo de Naciones Unidas dedicado a mejorar la sanidad e higiene en países en desarrollo.
Este sondeo fue aplicado durante mayo de este año, comisionado por SCA y conducido por la firma de inteligencia de negocios United Minds y la compañía de investigación Cint.
La encuesta se levantó en 13 países, como Brasil, China, Francia, Alemania, Italia, España, Suecia, México, Holanda, Rusia, Sudáfrica, Reino Unido y los Estados Unidos.