Un grupo de científicos franceses acaban de publicar un estudio que explica por qué los equipos de fútbol, baloncesto y demás deportes de grupo con un elevado número de estrellas en sus plantillas tienden a fracasar. La investigación, publicada en la revista Psychological Science, señala que los resultados mediocres que puedan arrojar estos conjuntos se debe a que los grandes jugadores tienden a coordinar mal sus acciones en equipo. Es decir, que prefieren el protagonismo de sus propias acciones, un individualismo que resulta un desastre para el resto.