CIUDAD JUÁREZ.- El mexicano Julián Leyzaola, exjefe policial de Ciudad Juárez que este mes fue víctima de un atentado, es investigado por los asesinatos de cuatro jóvenes presuntamente perpetrados por agentes a su cargo, informó este martes la fiscalía local.
El crimen ocurrió el 24 de abril de 2012, meses después de que Leyzaola fuera contratado como secretario de Seguridad Pública de Ciudad Juárez con la misión de enfrentar la violencia del narcotráfico, que había convertido a esta urbe en una de las más violentas del mundo.
Seis agentes de policía de la fronteriza Ciudad Juárez son acusados de haber detenido ese día a cinco jóvenes en un parque para llevarlos hasta una brecha "donde los golpearon e hincaron para dispararles en la cabeza en tres ocasiones a cada uno, sin que se supiera el motivo del ataque", indicó la fiscalía del estado de Chihuahua, al que pertenece Ciudad Juárez.
Una adolescente que logró sobrevivir al ataque pidió ayuda y presentó la denuncia por el asesinato de sus cuatro compañeros, de entre 16 y 22 años, cuyos cuerpos fueron hallados entre los matorrales de una brecha cercana a un panteón.
La investigación contra Leyzaola se deriva de la detención el lunes del primero de los policías acusados, quien también era escolta del exjefe policial.
"La indagatoria contra los agentes y su jefe Leyzaola Pérez, de quien recibían órdenes y rendían informes, es porque era el coordinador directo de su grupo de escoltas", señaló la fiscalía.
Al término de su gestión en Ciudad Juárez en 2013, Leyzaola logró reducir drásticamente los homicidios en esta urbe vecina de El Paso (Texas, sur), donde el enfrentamiento entre los cárteles de Sinaloa y de Juárez había causado miles de muertos en años anteriores.
No obstante, la labor de este coronel en retiro del Ejército, de 55 años, estuvo rodeada de polémica por ser objeto de denuncias de organizaciones de derechos humanos por tortura, abuso de poder y brutalidad.
El pasado 8 de mayo, Leyzaola fue víctima de un atentado perpetrado por dos hombres que dispararon contra él cuando viajaba en una camioneta con su esposa e hija rumbo a El Paso.
El exjefe policial sufrió heridas graves por el impacto de cuatro balas en el pecho, cuello y espalda, mientras que su familia salió ilesa del ataque, por el que hay dos detenidos.