La vicepresidenta de la Comisión Especial de Reclusorios de la ALDF, Rebeca Peralta León, planteó la posibilidad de que más de 3 mil internos e internas, considerados dentro de grupos vulnerables, puedan obtener la liberación anticipada siempre y cuando cumplan
con los requisitos de ley o sean enviados a hospitales para que reciban la atención médica especializada.
Señaló que el pasado jueves el pleno de la Asamblea Legislativa aprobó un punto de acuerdo para exhortar al Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, a las secretarías de Gobierno y de Salud, así como a la subsecretaría del Sistema Penitenciario a realizar una revisión exhaustiva de los expedientes y del estado de salud tanto físico como mental de los internos que hayan cometido delitos no graves y considerados primo-delincuentes.
La diputada del PRD señaló que hasta el pasado 17 de febrero, se tenía en las cárceles de la ciudad un registro total de 1,030 internos inimputables y enfermos mentales, 501 adultos mayores, 499 personas con alguna discapacidad, 230 extranjeros, 208 enfermos de VIH, 501 indígenas, 456 miembros de la comunidad LGBTTTI y 15 mujeres embarazadas.
Dijo que en febrero pasado en todos los Centros de Reclusión de la Ciudad de México, la Subsecretaría de Sistema Penitenciario inició la evaluación a la atención que reciben los 3 mil 636 internos e internas, considerados como grupos vulnerables, con el fin de detectar sus necesidades y de esta manera generar las acciones necesarias con las diferentes instancias de gobierno para su atención.
Reportó que en la actualidad existe una población de 35 mil 596 internos e internas en las cárceles capitalinas, según datos publicados en la página de Internet de la Subsecretaria de Sistema Penitenciario de la Ciudad de México.