El reportero Gregorio Jiménez que fue secuestrado el miércoles de la semana pasada en la costa del Golfo de México, apareció muerto el martes junto a otras dos víctimas, informó el gobierno.
El procurador del estado de Veracruz, Amadeo Flores Espinosa, informó que el cuerpo de Gregorio Jiménez y los
de las otras dos personas fueron localizados enterrados en el predio de una casa de seguridad de Las Choapas, una ciudad aledaña a Coatzacoalcos, municipio al sur del estado donde fue secuestrado hace casi una semana. No fue suministrada información inmediata de las otras dos víctimas.
Flores agregó que la policía detuvo a una mujer, dueña de un bar, quien es acusada de ser la autora intelectual del secuestro y asesinato del periodista. Otras tres personas que se presume estuvieron involucradas en el secuestro y homicidio también fueron detenidas. Las autoridades dicen que la sospechosa principal, Teresa de Jesús Hernández, pagó 20 mil pesos (1.500 dólares) por el crimen.
Según Flores, el periodista de 42 años que escribía información policial en los periódicos Notisur y el Liberal murió un día después del plagio. Al menos cinco individuos armados irrumpieron en la vivienda del periodista y lo sacaron por la fuerza el miércoles de la semana pasada, según el periódico Notisur.
"De acuerdo a datos forenses y a declaraciones de los detenidos, desde las primeras horas del día jueves ya lo habían privado e inhumado clandestinamente en una de estas fosas", dijo Flores
La policía del estado de Veracruz montó un operativo el martes en la comunidad de Las Choapas, junto a Coatzacoalcos, donde se realizó el hallazgo de los cuerpos.
Desde el secuestro de Jiménez, sus colegas y otros periodistas del país organizaron marchas para exigir que las autoridades lo rescataran.
La jefa de información de Notisur, Sayda Chiñas, ha dicho que Jiménez había publicado en fechas recientes un artículo sobre una serie de secuestros ocurridos en Villa Allende, uno de los barrios más grandes de Coatzacoalcos.
Desde 2010, diez comunicadores han sido asesinados en el estado. Es el estado donde se han registrado más crímenes contra periodistas en los últimos años.