Alejandra Gil, líder de sexoservidoras, coordinaba al menos 40 mujeres que se prostituían en varias esquinas de la avenida James E. Sullivan, en la colonia Cuauhtémoc, y tenía contacto directo con lenones del estado de Tlaxcala, informaron autoridades ministeriales.
Ayer elementos de la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) dieron cumplimiento a la orden de aprehensión que giró el Juez 19 Penal del Reclusorio Oriente, por la presunta comisión del delito de trata de personas.
La orden judicial también fue librada contra el hijo y chofer de la líder de sexoservidoras, ya que el primero coordinaba el cobro de encuentros íntimos y el segundo se encargaba de trasladar a las mujeres al hotel.
Las fuentes consultadas señalaron que dos víctimas denunciaron a Alejandra Gil, quien presuntamente obligaba a las chicas a entregar cuotas para permitirles ofrecer sus servicios en las esquinas de la citada avenida.
Señalaron que dos “padrotes” de Tenancingo, Tlaxcala, eran quienes presuntamente le contactaban a las mujeres para prostituirlas en la ciudad de México.
Incluso uno de ellos, quien actualmente enfrenta proceso penal, recurrió al juicio de amparo y el abogado que lo asesoró fue otorgado por la misma Alejandra Gil.
Además, explicaron que la Asociación Civil que dirigía “Pro Apoyo a Servidores” (Aproase), presuntamente la utilizaba para “escudar” las actividades ilícitas de explotación sexual.
En diferentes ocasiones, la ahora inculpada organizó protestas públicas con el grupo de sexoservidoras que dirigía, para exigir a las autoridades el cese de operativos y que a su vez les permitieran ejercer su oficio de manera libre.
Incluso en su perfil de Facebook muestra diversas fotografías donde aparece en un recinto legislativo, con funcionarios de alto nivel, y en congresos para abordar temas de trata, salud sexual, y VIH entre otros aspectos.
Será en las próximas horas cuando el juzgador determine su situación jurídica, aunque por las pruebas existentes en su contra no se descarta que le dicten auto de formal prisión, por el delito de trata de personas en la modalidad de explotación por prostitución.