El procurador General de la República (PGR), Jesús Murillo Karam, dio a conocer que serán consignados tres militares en tribunales civiles acusados de homicidio de 22 sujetos armados que estaban atrincherados en una bodega en la población de Tlatlaya, Estado de México. En el caso están siete soldados involucrados y un oficial que es teniente.
“Con base en pruebas periciales e investigaciones de gabinete y campo, la Procuraduría General de la República solicitará al Poder Judicial de la Federación el libramiento de tres órdenes de aprehensión, por el delito de homicidio, contra militares que participaron en el cruento enfrentamiento armado con miembros de la delincuencia organizada en el municipio de Tlatlaya, Estado de México, el pasado 30 de junio, con saldo de 22 muertos, entre estos una mujer”, dijo el procurador.
En conferencia de prensa junto al Fiscal de Justicia Militar, Gonzalo Corona González en la que se dio a conocer el inicio del proceso, el procurador comentó que el grupo que patrullaba también será consignado en los juzgados militares por indisciplina y violación al código militar.
Murillo Karam destacó que, de acuerdo con las investigaciones, pruebas periciales y testimonios de varios de los participantes en los hechos, el enfrentamiento armado entre militares y presuntos delincuentes duró por lo menos 10 minutos, luego de lo cual los ahora occisos se ocultaron en una bodega.
Confirmó que durante los hechos los militares detectaron a un grupo delictivo con armas de alto poder que se ocultaban en una bodega en la comunidad de Tlatlaya. Por ello, al pedir se rindieran, inició un enfrentamiento que duró cerca de 10 minutos. Al verse cercados los delincuentes, optaron por rendirse.
Tres entraron y realizaron prácticamente una ejecución, apuntó el procurador, mientras que el teniente y el chofer estaban en un vehículo militar. Había otros que resguardaban el lugar.
Pasados unos minutos, los tres soldados contra quienes en las próximas horas se girarán órdenes de aprehensión, ingresaron al inmueble y se escucharon nuevamente disparos, los que se presume privaron de la existencia a varios de los miembros de la delincuencia organizada.
“Será por homicidio la consignación, hay elementos para tal efecto”, ratificó el jefe máximo del Ministerio Público Federal, quien asentó que los ocho militares relacionados con los lamentables hechos continúan en instalaciones de la Secretaría de la Defensa Nacional, en las que seguramente serán cumplimentadas las órdenes de aprehensión.
Cabe señalar que el día de los hechos, en los que resultó herido un militar, las autoridades castrenses informaron que en el evento, registrado a las cinco y media de la mañana, “se aseguraron en el lugar 25 armas largas (16 fusiles AK-47 calibre 7.62X39 mm, 6 fusiles AR-15 calibre 0.223”, un fusil marca calico, dos escopetas calibres 12 y 0.22”); 13 armas cortas (4 calibre 9 mm., tres calibre 0.45”, cuatro calibre 0.38” súper, una calibre 0.22” y un revolver calibre 0.38” especial); una granada de fragmentación, 112 cargadores así como cartuchos de diversos calibres. En este evento se liberaron a tres mujeres, quienes manifestaron estar secuestradas, las cuales fueron puestas a disposición de las autoridades correspondientes en calidad de presentadas; asimismo, quedaron a disposición del Agente del Ministerio Público de la Federación el armamento y municiones aseguradas”.
El procurador Murillo Karam destacó que, de acuerdo con las pruebas periciales, se tienen indicios para consignar a tres de los ocho implicados en estos acontecimientos. “Son de tres los casquillos de los militares implicados”, dijo. “Los militares realizaron una serie de disparos que no tiene justificación alguna. No se trataba de un operativo oficial”.