El jefe delegacional de Xochimilco, Avelino Méndez Rangel, adelantó que utilizará todos los medios legales a su alcance para detener cinco megaproyectos comerciales que atentan contra esta demarcación, considerada patrimonio natural y cultural de la humanidad.
Al comparecer ante la Comisión de Administración Pública Local de la Asamblea Legislativa, aclaró que no se opone por capricho, sino que se trata de un asunto de responsabilidad social y política respecto a un entorno protegido por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
A su juicio, las instancias responsables del gobierno local no están contribuyendo a la protección de esta área lacustre y cultural, al dar los permisos a las desarrolladoras urbanas que pretenden realizar lo que denominó un ecocidio en Xochimilco.
Una de las tareas centrales de la administración actual es “la recuperación de espacios públicos para uso y disfrute de los xochimilcas” y los visitantes, que según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) son un millón 200 mil, pero “nosotros estimamos que más”.
El jefe delegacional señaló que por el momento las obras están suspendidas, pero las empresas promovieron amparos y existe un proceso legal que se debe agotar.
Detalló que entre los proyectos suspendidos se encuentra el Chedraui de Tulyehualco; dos plazas comerciales, una de Sams y Walmart en Santiago Tepalcatlalpan, y otra en División del Norte, donde se pretendía construir un estacionamiento subterráneo.
Ahí no solo se trata de una zona lacustre, sino de hundimientos y fractura, además de que la excavación impactaría de manera brutal el manto acuífero, abundó.
Asimismo, el funcionario citó el proyecto del Club Hípico en el pueblo de Santa Cruz Xochitepec, y el de la plaza Terrazas Arenal.
En otro tema, comentó que cuando llegó a la delegación había 884 empleados en la Nómina 8, de los cuales 300 solo trabajaban sábado y domingo en áreas administrativas, “es lo que conocemos como aviadores”.
Cuando se intentó moverlos a las áreas operativas manifestaron su descontento, pero en realidad se les pidió que cumplieran con su trabajo en horas y días hábiles, subrayó.