La modernización de los Centros de Transferencia Modal (CETRAM) debe significar una mejora para los ciudadanos capitalinos que usan día a día algunos de los sistemas de transporte público y concesionado. Con ello, se conjuntarían
dichos servicios de manera organizada y eficaz para asegurar una movilidad de calidad, además de una reorganización del comercio informal en las zonas aledañas.
No obstante, el cuestionamiento principal proveniente de diversas esferas públicas, no se refiere a la modernización del CETRAM o a la mejora de una central de transporte en una zona muy concurrida como Chapultepec, si no a la construcción de una torre comercial, de un hotel y de un estacionamiento, pues dicha edificación a simple vista no resulta una necesidad urgente para la población, al contrario, pueden significar complicaciones.
A simple vista, el proyecto no parece ser sustentable con el medio ambiente, ni percibido como una “solución sustentable” ni se percibe una “conservación y respeto del paisaje y patrimonio urbano”, de acuerdo a las comunicaciones oficiales del Gobierno de la Ciudad de México (CDMX), con la construcción de un edificio de 41 pisos y además un estacionamiento.
Al respecto en entrevista para El Punto Crítico, el arquitecto Alejandro Hernández Gálvez, director General de la revista de arquitectura y diseño Arquine explicó que, como muchos otros paraderos y estaciones de transferencia de la CDMX, al de Chapultepec le hacen falta mejoras y adecuaciones para garantizar su buen funcionamiento, “eso nadie lo duda, pero en el caso de ese paradero, habría que preguntarse si la mejora debiera implicar un estudio sobre las rutas que salen y llegan ahí” agregó.
Hernández Gálvez, reconoció que si se partiera de un análisis del sistema de transporte de la zona, podría haber implicado una reducción de la cantidad de vehículos, no el aumento de cerca de mil 878automóviles que se estacionarían en el lugar después de la construcción dela torre, el hotel y el centro comercial que, “claramente no son parte del CETRAM, y visualizando que la capital ha sufrido en los últimos meses de contingencias ambientales por mala calidad del aire, esto significaría un riesgo ambiental para la ciudad”.
En ese sentido el arquitecto Alejandro Hernández afirma que la asociación con la iniciativa privada en sí no es el único problema, sino la poca transparencia en estas operaciones y proyectos. Además, el director de la revista de arquitectura Arquine, mencionó que para que este proyecto realmente fuera amigable con el medio ambiente bastaría quitar lo que sobra: la torre, el hotel, el estacionamiento y el centro comercial.
Sobre la trasparencia del proyecto, el pasado mes de mayo se solicitó información a ocho instancias del gobierno de la Ciudad de México como la Delegación Cuauhtémoc y Miguel Hidalgo, así como a PROCDMX, a la Coordinación CETRAM, la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi) y a la Secretaría de Movilidad (Semovi), entre otras, para conocer a detalle los aspectos importantes de la modernización del CETRAM Chapultepec.
La mayoría de las dependencias informó que no tenían información al respecto o que no era de su competencia el tema solicitado, a la hora del cierre de esta edición la Semovi no emitió ninguna respuesta, y en el caso de la Seduvi, a principios del mes de junio informó que por la cantidad de documentos requería de mayor tiempo para la elaboración de una respuesta, pero de igual manera a la fecha no se ha recibido información adicional.
En el caso de la Secretaría de Finanzas (Sefin) de la Ciudad de México, la información proporcionada genera dudas, pues los datos ofrecidos son cifras exorbitantes. De acuerdo al oficio SFCDMX/DEJ/UT/1104/2016, la inversión total del proyecto de modernización es de 3,649,226 millones de pesos sin IVA, que fue desglosada de la siguiente manera: Área de Transferencia Modal, 238, 070 millones de pesos sin IVA; edificación comercial 194, 447 millones de pesos sin IVA; y para el estacionamiento se invertirán 713, 752 millones de pesos sin IVA.
En la suma de estas cifras ofrecidas por la Sefin el total es de 1,146,269 millones de pesos, por lo que no se logra entender para qué se estarán usando los 2,502, 957 millones de pesos restantes, de acuerdo al monto total asignado a dicha modernización en Chapultepec.
Al respecto, el diputado de Movimiento Ciudadano, René Cervera García, afirma que el presupuesto que tiene el gobierno de la Ciudad de México, no resulta suficiente para proyectos grandes, por ello es que se tiene que recurrir a la inversión privada, además de crear zonas comerciales en la zona o sus alrededores.
En entrevista para El Punto Crítico, Cervera García resaltó que, para la construcción de este tipo de proyectos, el gobierno de la Ciudad de México debe tener en cuenta tres aspectos: las condiciones legales, las restricciones financieras y el nivel de legitimidad con el que se desarrollan.
El proyecto de modernización del Cetram Chapultepec es importante para la organización del transporte, de acuerdo a la opinión del legislador, pero resulta únicamente en una reorganización del espacio físico, pero no contiene un concepto integral, es decir, “si el concepto es ordenar piedras y llantas, así se hace, pero si se trata de organizar dinámicas, es otro asunto”.
Sobre la supuesta propuesta de sustentabilidad planteada por las instancias en dicho proyecto, Cervera García, afirma que si es sustentable con el medio ambiente sería ideal, pero que con la poca información que existe sobre el proyecto no se permite dilucidar si es sustentable socialmente, financiera o económicamente. Para el legislador, debiera ser una prioridad delimitar dicho objetivo y que no sólo sea una “libre asociación de ideas”.
“La información sobre el CETRAM no es transparente, lo cual hace pensar a la ciudadanía que existe algo detrás del proyecto. Se debe esclarecer, para un proyecto de tal magnitud, quién coordina a todas las instituciones que participan, cuáles son las facultades de cada instancia y establecer grupos de trabajo exclusivos para el tema, lo cual en la administración de Miguel Ángel Mancera no se percibe” agregó el legislador.
Hay una lección que el actual Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera Espinosa, debió haber aprendido con la cancelación del proyecto del Corredor Cultural Chapultepec sobre la legitimidad de los proyectos y del mismo gobierno, lo que en opinión de Cervera García de Movimiento Ciudadano, la lección ha sido aprendida mal “pues la administración de Mancera Espinosa ha utilizado el engaño sobre los verdaderos objetivos de una construcción de este tamaño, lo que también deslegitima y se evalúa mal por los ciudadanos. Los funcionarios electos deberían morirse en la raya por la calidad de vida de los ciudadanos” agregó.
El legislador y el arquitecto, coinciden en que se debe esclarecer el objetivo de una modernización que incluya los espacios de comercio e iniciativa privada; concuerdan en que la información debería de ser clara y oportuna y con sus objetivos bien delimitados.
Caso Argentina
En Buenos Aires, Argentina, en mayo de 2015 se presentó un plan denominado Red de Expresos Regionales (RER) que incluye una gran estación central que conectará los servicios públicos de transporte, incluidos los ferrocarriles.
Dicho proyecto se estima sea terminado en ocho años, requerirá una inversión de mil ochocientos millones de dólares y significará 16 km de túneles, cuatro estaciones subterráneas y una en superficie.
Aunque a diferencia del proyecto del Cetram Chapultepec, el plan RER no pretende incluir una torre comercial, hotel ni un estacionamiento subterráneo, sí contempla la construcción de cuatro niveles que conectarán las estaciones de Metrobus, Ecobici, combis, andenes de metro, además de que creará un túnel peatonal y la construcción de una estación de ferrocarriles.
De acuerdo al gobierno de Buenos Aires, en su sitio oficial, los objetivos principales de dicha red son la recuperación del ferrocarril, generar cambio en los patrones de movilidad de la Ciudad mejorando el transporte público y la conectividad con la zona metropolitana. Además de mejorar la calidad ambiental, y menos congestión de tránsito en diferentes puntos estratégicos de la Ciudad.
Si el proyecto de modernización del Cetram Chapultepec tuviera una similitud con este proyecto argentino, quizá la población no estaría en desacuerdo, y el gobierno podría legitimar sus acciones de reordenamiento de comercio, de transporte, así como ofrecer una alternativa sustentable y ambiental.
Pero este proyecto se queda con cuestionamientos al aire como ¿la sustentabilidad será financiera, en vez de ambiental? ¿la falta de información esconde otros motivos-objetivos? ¿el gobierno de la Ciudad de México busca legitimar su proyecto con base en engaños o información poco transparente?.