El diagnóstico de la vivienda en riesgo en la delegación Iztapalapa está rebasado, no existe un padrón confiable de casas-habitación con daños estructurales y la información oficial que se conoce fue difundida hace seis años, aseguró la diputada Ana María Rodríguez.
La legisladora del grupo parlamentario de morena señaló que esta delegación concentra 42 por ciento de las grietas de toda la Ciudad de México, al afectar a 14 mil viviendas, no obstante, son números que “conocemos desde hace años y no han cambiado”.
Sostuvo que esta situación es irreal cuando los mantos acuíferos son sobreexplotados todos los días mediante el sistema de pozos de extracción en Iztapalapa y hay colonias que parecen zona de guerra.
Tras afirmar que ha realizado diversos recorridos por viviendas en riesgo, advirtió que hace una década las viviendas con daños menores ahora están a punto de derrumbarse y continúan apareciendo nuevas grietas como ocurrió recientemente en el Pueblo de Santa María Aztahuacán.
Indicó que ha recibido un reporte de 300 nuevas viviendas con distintos niveles de afectación, las familias han hecho saber a las autoridades la situación que viven, sin embargo, no han sido escuchados a pesar que la delegación Iztapalapa es la única demarcación que cuenta con equipo especializado en el tema. De estas viviendas, 33 están a punto del derrumbe.
Las viviendas ubicadas en las colonias Santa Cruz Meyehualco, Santa Martha Acatitla y San Lorenzo han incrementado su nivel de afectación por grietas, a éstas también se suman viviendas de la U.H. Cananea, La Planta, Jardines de San Lorenzo, El Molino Tezonco, El Rosario, Barrio San Lorenzo, Lomas de San Lorenzo, Consejo Agrarista Mexicano, Puente Blanco, Año de Juárez y La Era, entre otras.
Solicitó a la Secretaría de Protección Civil de la Ciudad de México y a las autoridades de esta demarcación actualizar el Atlas de Riesgo para que las familias afectadas reciban la atención necesaria en reparación de inmuebles, incentivos fiscales y hasta la posible reubicación.
Finalmente planteó que esta problemática que afecta a las viviendas podría conceptualizarse como territorios en riesgo, por el nivel de afectación que se da en el conjunto de la infraestructura urbana.