Para finalizar con las propuestas ciudadanas y de especialistas que darán como resultado pluralidad en la redacción de la Carta Magna de la Ciudad de México, el Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF) acompañará a la Asamblea Constituyente para que la capital del país legitime de manera absoluta el texto, dijo el consejero
presidente Mario Velázquez Miranda.
Al concluir el Seminario Internacional Ciudadanía y Democracia para la Constitución de la Ciudad de México, organizado por el IEDF, destacó la preocupación de este órgano electoral porque este ordenamiento sea de avanzada y garantice absolutamente los derechos fundamentales de los habitantes de la capital del país.
Luego de diferentes debates y puntos de vista en “Estándares Internacionales: Contribuciones al constitucionalismo local” la consejera electoral Olga González Martínez, dijo que la elaboración del texto constitucional, se inscribe en un momento histórico para la Ciudad de México.
Mencionó que la construcción de la Constitución de la capital del país, otorgará a las autoridades, al gobierno y a la ciudadanía la oportunidad para la construcción de un nuevo pacto social, el diseño de instituciones y límites al poder, para obtener derechos básicos, a partir de una deliberación política que se construya con democracia.
Josep María Castellá, catedrático de la Universidad de Barcelona, aseguró que la constitución es fundamental de una comunidad política, por lo que en su construcción “es necesario precisar qué es fundamental y que no, para lo cual se requiere arribar al consenso entre la pluralidad política, apartando del debate político cotidiano aquello que une a todos”.
Aseguró que la Carta Magna de la Ciudad de México, “ a su vez pertenece a otra comunidad mayor, los Estados Unidos Mexicanos”; por ello, señaló que la Asamblea Constituyente deberá definir qué es lo esencial para determinar los contenidos de ese texto, mismo que habrá de ser sometido a un referéndum final.
Finalmente el juez de la Corte Internacional de Austria, Christoph Grabenwarter, se refirió a la importancia particular de los derechos fundamentales dentro de una Constitución, que establecen las reglas del juego para la relación entre ciudadanos y el Estado.