Por instrucciones de Alejandro Encinas, presidente de la mesa de la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México, personal de seguridad del Senado en Xicoténcatl le impidió ayer el ingreso al área de conferencias de prensa localizada en la planta baja del recinto, al diputado constituyente del PES, Hugo Eric Flores Cervantes, quien iba acompañado de un personaje maquillado como Frankenstein y con el cual el dirigente de Encuentro Social pretendía ejemplificar al proyecto de Constitución para la Ciudad de México.
“Mal empezamos cuando nos están limitando nuestra libertad de expresión como Diputados Constituyentes del Partido Encuentro Social; sobre todo a quienes llegamos a esta primera sesión formal, oficial, real, con gran optimismo y con gran ánimo de poder construir una Constitución como la ciudad lo necesita”, indicó el doctor Flores.
El dirigente nacional del PES, quien estuvo acompañado por los diputados constituyentes José Andrés Millán y Aida Arregui, tuvo entonces que realizar la conferencia de prensa en las escalinatas de la entrada del edificio de Xicoténcatl.
Ahí el doctor Flores Cervantes, consideró que la Asamblea Constituyente inicia sus trabajos a partir de un proyecto creado por políticos y no por juristas, que contiene al menos 18 inconstitucionalidades graves.
“Miren, en el proyecto de Constitución se habla, por ejemplo, de dar el voto a partir de los 16 años… pero en la Constitución General de la República está establecido que para ser ciudadano se requiere cumplir 18 años de edad…
“Otro tema igualmente inconstitucional, es el del uso de la marihuana, que primero se tiene que legalizar a nivel federal, es decir, que primero se debe hacer la reforma a la Constitución General de la República…
“Un asunto más, es el de la legalización del comercio ambulante… lo que también necesita una reforma constitucional.
“El mismo proyecto entregado por Mancera, pretende legalizar la prostitución cuando todos sabemos que eso requeriría otras reformas para las cuales nosotros, los constituyentes, no estamos capacitados legalmente”, precisó.
Y agregó:
“En fin, como ven, describo un proyecto que es una mezcla de ideas sin ton ni son que, permítame ponerles un ejemplo: comienza en el Capítulo Económico del proyecto de Constitución para la Ciudad de México que nos entregó el Jefe de Gobierno, y qué dice así:
“En la Ciudad de México, el principio pleno de los derechos radica en el cumplimiento general de las obligaciones en el marco del pacto fiscal y el compromiso compartido entre las autoridades y la sociedad”.
“¡¡¡¿Qué significa esto?!!! Ahora sí que… ¿Qué quiso decir? ¿Cómo… qué dijo? “¡Absolutamente inentendible! Insisto: "reconocemos que no es fácil construir un proyecto de Constitución, pero no podemos empezar a trabajar con un proyecto que se puede convertir en un Frankenstein qué se vuelva en contra de sus creadores, y sobre todo se revierta en contra de la ciudad".
“Nos preocupa que se apruebe una Constitución para la Ciudad de México que luego se enfrente a un montón de acciones de inconstitucionalidad ante la Suprema Corte de Justicia, esa es nuestra gran preocupación…”, subrayó.