· A casi un año del Sismo del 19 de septiembre se debe contar con el sistema de alertamiento modernizado
· Todos los sistemas de protección civil deben trabajar en su totalidad: Diputada Janet Hernández
· Llama a sustituir de inmediato altavoces que no funcionen por unos nuevos
· La Prevención salva vidas y los altavoces son vitales para ello
A punto de cumplirse un año del Sismo del 19 de septiembre de 2017 las autoridades deben garantizar que los sistemas de alertamiento se encuentren funcionando al ciento por ciento como son los altavoces, ya que éstos pueden salvar vidas en caso de emergencia sísmica y, sustituir de inmediato los que no funcionan por unos nuevos, advirtió la Presidenta de la Comisión de Protección Civil de la Asamblea Legislativa (ALDF), Janet Hernández Sotelo.
La población en la Ciudad de México debe contar con las medidas de prevención civil en óptimas condiciones en caso de presentarse un sismo mayor, por ello las autoridades locales deben garantizar que la totalidad de los Altavoces de Alerta Sísmica funcionen sin fallas, lo que permitirá que los ciudadanos puedan ser prevenidos.
Luego de que ayer fallaran 47 altavoces de la Alerta Sísmica del total en la CDMX, la asambleísta destacó que se debe tener una prevención integral que incluya la totalidad de dichas alarmas ya que eso ayudará a las personas a ponerse a salvo en caso de una emergencia.
Externó que las pruebas que está realizando el gobierno local en altavoces que fallaron son para detectar errores que deben ser subsanados lo más pronto posible, subrayó que un fenómeno natural como un sIsmo se puede presentar en cualquier momento.
Pormenorizó que una sola bocina puede salvar cientos de vidas ya que ayuda a que se desalojen lugares que pudieran poner en peligro a las personas, “la alerta sísmica es vital para un adecuado desalojo rápido y con anticipación, todas las bocinas deben trabajar al ciento por ciento y las autoridades deben realizar revisiones continuas de éstas”.
La Alerta Sísmica, conocida como SAS (Sistema de Alerta Sísmica), depende del Centro de Instrumentación y Registro Sísmico (CIRES), que es una asociación civil, auspiciada por el Gobierno capitalino, y tiene el propósito de detectar sismos importantes y avisar con al menos 50 segundos de anticipación, en la Ciudad de México, la llegada de ondas sísmicas importantes.