El gobernador, Eruviel Ávila Villegas propuso a la Legislatura local, reformar las leyes para castigar con cárcel, inhabilitación y recesión de contrato a todos aquellos maestros, estatales o federales, que dejen el salón de clases por ir a marchas, mítines o protestas.
Las sanciones que se prevén en el Código Penal y en la Ley de Servidores Públicos van de los 5 a los 12 años de prisión.
De “fast track” La Cámara de Diputados del Estado de México pretende aprobar estas iniciativas que algunos líderes sindicales ya han rechazado por anticipado.