Tras los disturbios ocasionados por un grupo de encapuchados, la noche del sábado, quienes intentaron quemar la puerta del Palacio Nacional trabajadores limpiaron el lugar.
Esta mañana el recinto amaneció con vigilancia policíaca, con varias vallas que normalmente la circulan todavía desparramadas por la acera y con personal de limpieza realizando labores.
Por su parte, carpinteros del Distrito Federal intentaron cubrir el boquete que dejaron los manifestantes que trataron de derribar el portón.
Una cuadrilla de limpieza del Gobierno del Distrito Federal trabajó desde las tempranas horas de este domingo, sobre las paredes del recinto para eliminas con tiner y jabón las pintas que hicieron los inconformes.
El pasado sábado, alrededor de tres mil personas marcharon de la Procuraduría General de la República (PGR), la cual concluyó en pintas y el intento de quemar la puerta principal de Palacio Nacional.