La Reforma Política del Distrito Federal dará autonomía a la Ciudad será una especie de “revolución de terciopelo”, pues representa solo el inicio de la construcción de una nueva ciudad, que se libre por fin del yugo presidencial, alejado de un sistema
centralizado y donde antepongan los derechos de las personas.
Así lo afirmó el diputado Manuel Alejandro Robles, Presidente de la Asamblea Legislativa, ante el anuncio del acuerdo para que esta semana sea aprobada en el Senado de la República la minuta que modificará la naturaleza jurídica de la capital del país.
“Por fin, las organizaciones sociales, los movimientos de trabajadores, de estudiantes; de ciudadanos que han reclamado libertades políticas y derechos civiles, verán cristalizados sus deseos, y lo mejor es que fue el resultado de un proceso democrático, pacífico, de largas e intensas negociaciones para finalmente lograr este acuerdo histórico”.
El jueves pasado, el Presidente del Senado, Miguel Barbosa, informó sobre el acuerdo para aprobar la reforma política durante la sesión del próximo martes, que plantea dos asambleas: la ordinaria, y la Constituyente, que se encargará de elaborar la primera Constitución Política del Distrito Federal, que estará formada por 100 ciudadanos, 60 electos por el voto directo y 40 designados por el Presidente de la República, el Jefe de Gobierno y el Congreso de la Unión.
Ante este escenario, Robles Gómez celebró que el acuerdo se haya logrado gracias a todos los grupos parlamentarios, quienes durante años han debatido, argumentado; y cedido en algunas de sus propuestas para finalmente tener la altura de colocar el interés de la ciudad por encima de beneficios particulares.