La vicepresidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la ALDF, Rebeca Peralta León, solicitó al secretario de Salud, Armando Ahued Ortega, la puesta en marcha de una campaña de difusión para prevenir y eliminar posibles actos de violencia obstétrica, es
decir maltratos físicos y verbales hacia las mujeres embarazadas, en los hospitales y centros de salud de la Ciudad de México.
En un punto de acuerdo aprobado por la ALDF, la legisladora exhorto a las secretarias de Gobierno y de Salud para que implementen una campaña de concientización en la ciudad y en todos sus centros de salud en contra de la violencia obstétrica, misma que enfatice los derechos de las mujeres que se encuentren en periodo de maternidad así como las obligaciones y responsabilidades de los médicos.
Las autoridades de salud capitalinas deben brindar información sobre los derechos que tienen las mujeres durante el embarazo, el parto y el puerperio, así como la atención profesional y especializada que deben ofrecer médicos y enfermeras.
Dijo que aunque en el país no se conoce la dimensión de la violencia obstétrica, ésta es una clara muestra de violación a los derechos humanos de las mujeres, “porque es concebida como una forma específica de violencia contra las mujeres generada en la atención de las diferentes etapas de su embarazo”.
Agregó que de acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2010, siete de cada diez mexicanas de más de 15 años han tenido al menos un hijo vivo, lo que indica que 71.6% de la población femenina con vida reproductiva en México ha necesitado atención médica durante el embarazo, parto y puerperio y, por tanto, el universo susceptible de sufrir violencia obstétrica es enorme.