“No es suficiente con denunciar el hostigamiento y despidos laborales contra las mujeres, especialmente aquellas que son afectadas por estar embarazadas o por tener la necesidad de pedir licencia a sus empleadores por cuidados maternos, sino que es urgente combatir
en los hechos este flagelo y endurecer las sanciones a empresas que ejecutan esta práctica”.
Así lo consideró la Comisionada Política del Partido del Trabajo de la Ciudad de México, Magdalena Núñez Monreal, al condenar que los despidos injustificados de este tipo en la capital mexicana representan el doble de la media nacional, pese a que la Suprema Corte de Justicia de la Nación emitió criterios para su protección.
“Las autoridades en materia laboral de la Ciudad de México tienen que hacer su trabajo, porque evidentemente no actúan eficazmente en defensa de las mujeres vulnerables, ya que el promedio de casos denunciados supera el 20 por ciento mientras que en todo el país sólo representan el 11 por ciento”.
Por eso, continuó Núñez Monreal, “demandamos al Jefe de Gobierno Miguel Ángel Mancera, su intervención para que las leyes en la materia se observen sin excepciones y gire instrucciones para endurecer la vigilancia hacia empresas que separen de su plantilla a mujeres en estado de gestación”.
“El PTCDMX está abierto a apoyar a todas aquellas personas que sean víctimas de discriminación en el trabajo, especialmente por ceses infundados”, dijo la Comisionada Política, al aseverar que continuará los esfuerzos desde las Cámaras de Diputados y Senadores para fortalecer los mecanismos legales en la materia.
La petista recordó que, según especialistas del ramo, en 2016 se recibieron mil 200 denuncias por discriminación, de las cuales el 38.93% las hicieron mujeres en estado de gravidez, mientras que en lo que va de 2017 el porcentaje significa el 31.94% del total de quejas presentadas.
Magdalena Núñez consideró grave que 27.8% del cese de labores de este sector de la sociedad fue por informar sobre su condición de embarazo, mientras que el 4.16% restante fue por causal de género relacionado con maternidad, visitas al doctor, periodo de lactancia, etc.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación determinó que en estos casos es el empleador quien debe probar que no fue injustificada la separación de su empleo, por lo cual es necesario difundir con eficiencia entre los empresarios que cuando se despide a una mujer embarazada o después del parto, se supondrá siempre que hubo discriminación, finalizó Núñez Monreal.