El centro de acopio de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) envió ayer 50 toneladas de víveres repartidas en dos camiones con destino a Oaxaca, para apoyar a la población afectada por el sismo del pasado jueves.
En entrevista para el Foro Consultivo Científico y Tecnológico, Julio Velázquez Rodríguez, jefe del Departamento de Atención de Emergencias de la Dirección General de Prevención y Protección de la UNAM, informó que el centro de acopio -ubicado en el Estadio Olímpico y que inició operaciones el sábado pasado-, rompió las expectativas que se tenían desde el primer día.
“Somos una sociedad solidaria cuando vemos cuestiones de esta magnitud y yo creo que en esta ocasión lo sentimos en carne propia el día del sismo, y eso nos ha sensibilizado más. Cuando vemos algo lejano, reaccionamos de manera más lenta”, señaló Velázquez.
La ayuda no solo ha sido en especie, ya que estudiantes de la UNAM, familias, grupos de exploradores y hasta estudiantes de primaria han donado su tiempo para la organización y empaquetamiento de cajas con los productos.
El centro de acopio recibe alimentos no perecederos como latas de atún, sardina y verduras, sal, azúcar, café, aceite, leche en polvo, sopa de pasta, galletas, mayonesa y agua embotellada. También alimento para mascotas en lata o en seco.
Se reciben productos de higiene personal como papel sanitario, servilletas, pañales, toallas femeninas, cepillos dentales, champú y jabón de tocador; y artículos de limpieza como limpiador de pino, cloro, cubetas, escobas, jaladores, franelas, jergas y cepillos.
El centro de acopio está abierto todos los días con un horario de 9 a 17 horas para recibir víveres, así como el trabajo de los voluntarios.
“La comunidad universitaria no necesita convocatoria, no necesitan que les digan qué hacer”, finalizó Velázquez.